Con el objetivo de analizar el impacto de la inteligencia artificial (IA) en los empleos, Workday publicó un informe global, titulado “Elevando el Potencial Humano: La revolución de la IA en las skills”. Los resultados cuestionan la idea de que la IA reemplazará a las personas; en cambio, revelan que será una revolución en la que capacidades exclusivamente humanas, como la empatía y la toma de decisiones éticas, se convertirán en los activos más valiosos en el entorno laboral.
Este cambio global no se trata solo de adoptar nuevas tecnologías, sino de mejorar el potencial humano, fomentando sus habilidades y redefiniendo lo que significa progresar en esta era de la IA. Aunque la rápida evolución hacia los agentes impulsados por IA tendrá un gran impacto en los trabajos y se teme que esto provoque una reducción de funciones o tareas de los empleados o incluso despidos, esta investigación prevé un futuro más optimista.
La ventaja humana en la era de la IA
Según la investigación, el 83% de los encuestados cree que la IA aumentará la importancia de las habilidades exclusivamente humanas y potenciará la creatividad de las personas, generando nuevas formas de valor económico. Esto refleja un creciente positivismo respecto a la adopción de la IA en el entorno laboral, en contraste con una investigación del año pasado, que mostraba que solo el 52% de los trabajadores veía con buenos ojos la presencia de la IA en su lugar de trabajo.
En la actualidad, estos hallazgos resaltan la necesidad crítica de adquirir estas habilidades, como la creatividad, el liderazgo, el aprendizaje, la confianza y la colaboración, para prosperar en un mundo impulsado por la IA. Esto está generando una revolución de las habilidades, potenciadas por la IA, que afectará, en mayor o menor medida, a todas las personas, desde los trabajadores de las fábricas hasta los analistas de datos.
Entre aquellos que utilizan activamente la IA, casi la totalidad (el 93%) está de acuerdo en que esta herramienta tecnológica les permite centrarse en responsabilidades de mayor nivel, como la estrategia y la resolución de problemas. Además, los usuarios que la emplean activamente tienen percepciones positivas sobre sus beneficios, con el 92% de los empleados y el 95% de los líderes alineados en esta opinión. Estos hallazgos destacan el potencial transformador que la IA puede tener en el lugar de trabajo, ayudando a liberar la capacidad humana para colaboraciones significativas e innovadoras, lo que desbloqueará nuevas ideas y oportunidades para que las empresas se adapten y crezcan en una economía en constante cambio.
La IA redefine las habilidades esenciales
El 81% de los participantes del estudio reconoce que la IA está cambiando las habilidades necesarias para sus empleos. Actualmente, los tres principales usos de la IA son el análisis de datos (51%), la detección de fraudes y la supervisión de seguridad (43%), y los procesos de recursos humanos y selección de personal (39%). Mientras que algunos trabajadores deberán desarrollar nuevas habilidades para utilizar la IA en su trabajo, también tendrán que seguir trabajando en esas habilidades propias únicamente de las personas para alcanzar el éxito. De hecho, los datos muestran una tendencia clara: estas habilidades se están volviendo más esenciales ante la creciente adopción de la IA.
Las habilidades consideradas menos susceptibles a ser reemplazadas por la IA también son las más valoradas en el entorno laboral: la toma de decisiones éticas; la creación de conexiones y relaciones; la inteligencia emocional y la empatía; y la resolución de conflictos. En múltiples escenarios, la toma de decisiones éticas se posiciona constantemente como la habilidad humana más valiosa, tanto en la actualidad como en un futuro definido por la adopción plena de la IA.
La importancia de fomentar y priorizar la conexión humana
Ha surgido una marcada disparidad entre empleados y líderes respecto a la necesidad esencial de conexiones humanas en el entorno laboral. Mientras que el 82% de los empleados considera que el deseo de interacción humana se intensificará a medida que aumente el uso de la IA, solo el 65% de los directivos comparte esta opinión. Esta discordancia supone una oportunidad decisiva para que los líderes prioricen activamente el fomento de conexiones humanas genuinas y la construcción de relaciones sólidas dentro de sus equipos.
Al preguntar sobre cómo afectará la adopción de la IA en las prioridades de liderazgo y gestión, los encuestados señalaron tres áreas clave: mejorar la toma de decisiones basadas en datos, priorizar el aprendizaje y la capacitación para utilizar tecnologías basadas en IA, y reasignar los recursos a áreas más críticas a medida que la IA automatiza las tareas rutinarias. El equilibrio en la importancia otorgada a estas respuestas resalta el potencial de la IA para asistir a los líderes en cada una de estas áreas clave, liberándoles para centrarse en fomentar la empatía y conexiones más profundas dentro de sus equipos.
Para generar confianza, el 90% de los trabajadores coinciden en que puede mejorar la transparencia y la responsabilidad dentro de las empresas. Sin embargo, este éxito no puede lograrse sin un compromiso conjunto hacia una IA responsable. Los datos reflejan que un 54% considera que el sector tecnológico liderará los esfuerzos para garantizar la transparencia y la responsabilidad en la integración de la IA. Sin embargo, la responsabilidad compartida entre las organizaciones individuales (12%) y los gobiernos (12%) refleja una percepción más amplia de que, para generar confianza en la IA, se requiere de la colaboración entre sectores.
Las empresas tecnológicas, las organizaciones y los gobiernos deben colaborar para garantizar que la IA beneficie a todos. Esta cooperación permitirá crear un futuro en el que humanos e inteligencias artificiales trabajen juntos para lograr más de lo que cualquiera de ambos podría alcanzar por sí solo.
Las conclusiones clave del informe:
- Los usuarios que más emplean la IA son los más positivos respecto a sus beneficios, con una valoración de 4,23 sobre 5; mientras que aquellos que planean adoptar la IA en los próximos 12 meses muestran un menor optimismo, con una puntuación media de 3,89 sobre 5.
- La IA permite que las personas puedan dedicarse a tareas más significativas: el 93% de los usuarios que la utilizan están de acuerdo en que esta tecnología les permite centrarse más en responsabilidades de alto nivel, como todo lo relacionado con lo estratégico o la resolución de problemas.
- A pesar de las preocupaciones sociales sobre el impacto que la IA puede generar en la confianza, el 90% de los trabajadores coinciden en que esta herramienta puede desempeñar un papel importante en aumentar la transparencia y la responsabilidad en las organizaciones, con líderes (92%) y empleados (89%) estrechamente alineados.
- Donde discrepan empleados y líderes es en la creciente necesidad de tener relaciones y vínculos humanos en la era de la IA. El 82% de los empleados considera que es necesaria, mientras que solo el 65% de los directivos está de acuerdo.
- Las habilidades propias únicamente de los seres humanos, como la toma de decisiones éticas, la empatía, la construcción de relaciones y la resolución de conflictos, se consideran fundamentales para el éxito en una economía potenciada por la IA.
“La conversación en torno a la IA a menudo se centra en el miedo y la pérdida de los trabajos, pero nosotros la vemos como una oportunidad increíble”, explicó Jim Stratton, Chief Technology Officer de Workday. Por eso, para el directivo es clave adoptar la IA para nuestro beneficio. De esta manera, “podemos potenciar lo que nos diferencia de una simple máquina: nuestra creatividad, nuestra empatía y nuestra capacidad de conectar y construir un entorno laboral donde estas skills impulsen el éxito. Nuestra investigación muestra que los trabajadores están preparados para hacer de esta posibilidad una realidad”, expresó Stratton.