Un informe de Celent, empresa de servicios de tecnología financiera, analiza el presente de la innovación en seguros y su panorama futuro. La compañía encuestó a diversos a especialistas para conocer cómo trabajan en el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas al sector asegurador.
El análisis se basa en tres preguntas que dan el puntapié inicial:
- ¿Cuáles son las características de los proyectos de innovación en seguros?
- ¿En qué aéreas va a aumentar o disminuir la innovación en 2018?
- ¿Será fácil, en 2018, ofrecer soluciones innovadoras?
Según Celent, la innovación sigue ganando impulso. El 2017 fue un buen año gracias al impacto de la transformación digital en el mundo, a las expectativas de las nuevas generaciones de clientes y a las necesidades de crecimiento frente al aumento de la competencia. La tecnología emergente ofrece infinitas oportunidades. Los ecosistemas inteligentes borran los límites entre el mundo digital y el físico, generando nuevas y masivas fuentes de datos. La inteligencia artificial aprovecha esos datos para proporcionar nuevos servicios a los potenciales clientes.
Las encuestas realizadas a los especialistas en innovación de 39 aseguradoras reflejaron un panorama alentador para 2018, pero informaron que continúan pidiendo un mayor apoyo por parte de las organizaciones donde trabajan. Además, pronostican que las expectativas del cliente seguirán acrecentándose y que la disrupción seguirá en alza.
Resultados
La mayoría (el 41,4%), trabaja desde hace 2 años en proyectos de innovación tecnológica. Mientras que el 27,6% trabaja desde hace 3 años. Un 6,9% se dedica hace un año. Un 3,5% hace un año y un 3,5% hace menos de uno.
A su vez, el informe divide a la innovación en dos tipos: incremental (enfocada en crear valor en un modelo comercial existente) y disruptivo (que ofrece nuevos modelos comerciales y/o construye nuevos mercados). En el caso de las aseguradoras, la mayoría concentra sus esfuerzos en la innovación incremental: el 41% gasta el 90% -o más- de su tiempo en ese tipo de cambios, mientras que sólo el 10% asigna un esfuerzo significativo a la innovación disruptiva.
En los últimos tres años, los esfuerzos de las aseguradoras han cambiado de incremental a perjudicial. La asignación «90% incremental / 10% perjudicial» ha disminuido durante los últimos tres años, mientras que la división «60% incremental / 40% perjudicial» ha aumentado
A los especialistas también se les pidió que identificaran las diferentes herramientas y técnicas que emplean en sus programas:
Como se ve, el laboratorio de innovaciones fue la herramienta más utilizada (65,5%); seguido por asociaciones con startup tecnológicas (62,1%); riesgo de inversión a propiedad parcial de la compañía (58,6%); C – Level Staff (55,2%); participación en un acelerador de tecnología (37,9%), participación en un incubadora de tecnología (31,0%); innovación en centro de excelencia (13, 8%) y riesgo de inversión 100% en la propiedad (6,9%)
El siguiente gráfico, muestra los porcentajes destinados al presupuesto en innovación de 2018:
El 65,6% del presupuesto residirá en unidades de negocios individuales; mientras que el 34,4% se destinará gastos de tecnologías; el 31,3% a inversión en fases tempranas de compañías con elevado potencial de crecimiento; 21,9% de la inversión centralizada en el departamento de innovación y el 3,1% del presupuesto de innovación no estará administrado como parte del proceso de presupuesto.
Sobre las expectativas del cliente en el seguro para este año, un 92,3% cree que van a aumentar mientras que sólo el 7,7% considera que mantendrán igual. Sobre la amenaza de la disrupción, el 52% coincidió en que la disrupción iba a incrementar, mientras que sólo un 3,1% cree que va a decrecer y un 40,6% estima que se va a mantener como está.
En relación con el panorama de inversión de empresas prometedoras, los resultados se incrementaron en relación con años anteriores. En 2015 la expectativa de que aumente en baja cantidad la inversión en startups fue del 28%, en 2016 del 37% y en 2017 del 47%. Por su parte, la actitud de no invertir en este tipo de empresas fue disminuyendo considerablemente en los últimos tres años: marcando un 60% en 2015, un 40% en 2016 y 25% en 2017.
De cara al futuro, los innovadores son optimistas. Casi la mitad espera que sea más fácil lograr sus metas. Otro tercio opinó que el entorno permanecerá igual (es decir, que no se volvería aún más difícil). Así, los profesionales de la innovación financiera que participaron en esta encuesta son -cautelosamente- optimistas sobre el presente 2018.