Ultimamente, son muchas las personas que han recibido un llamado telefónico o un mensaje de texto, promocionando algún producto específico o bien felicitando al usuario por haberse hecho acreedor de una tarjeta de crédito exclusiva o una cobertura de seguro a la medida de sus necesidades.
Lo cierto es que con el tiempo, los abusos de este tipo de acciones de telemarketing para publicitar, ofertar, vender y/o regalar bienes y servicios ha ganado terreno, y ello llevó a diversas jurisdicciones a avanzar en legislaciones específicas. Tal es el caso de la Ciudad de Buenos Aires, que al igual que en otras ocho jurisdicciones, en el año 2006 se sancionó la Ley CABA 2014, por la cual se creó el denominado “Registro No Llame”, el cual comenzó a funcionar recién en el 2009. Allí cualquier persona se puede registrar libremente, a fin de protegerse como usuario de servicios telefónicos –ya sea teléfono fijo o celular- de los posibles abusos que puedan surgir con este tipo de acciones “promocionales”.
Como novedad, la presente Resolución pasó a incluir el servicio de mensajes de texto cortos (SMS), dentro de los servicios telefónicos que las empresas que utilizan el sistema de telemarketing en la Ciudad de Bs. As., deberán abstenerse de utilizar para contactar a todos aquellos titulares o usuarios autorizados de líneas telefónicas móviles que se encuentren inscriptos en el mencionado “Registro No Llame”. Las cifras oficiales en el ámbito porteño marcan que en la actualidad hay 34.300 líneas registradas, tanto de telefonía fija como móvil.
Desde Defensa del Consumidor explican que “la protección de la línea dura dos años, pero puede ser renovada por iguales períodos”. Cada mes, el Gobierno porteño les envía a las 220 empresas de telemarketing inscriptas en el sistema un boletín con los teléfonos adheridos al Registro. Si ese número protegido recibiera un llamado, el vecino puede hacer la denuncia en la Dirección de Defensa del Consumidor, y la empresa puede recibir multas de hasta $ 5.000.000.
A modo práctico, la inscripción se puede hacer a través de dos canales: la web nollame.buenosaires.gob.ar o a través de la línea 147. Si bien el procedimiento parece sencillo (una vez registrado, el interesado recibe un llamado para confirmar el trámite), lo cierto es que desde el día en que se publicó esta norma a la fecha, dicho sitio web sigue “colgado” y la línea 147 con “todos los operadores ocupados”, lo que imposibilita en términos prácticos a anotarse en este registro.
Más allá de ello, y esperando que se solucione a la brevedad, hay que decir que este tipo de avanzadas para proteger a los usuarios ha tenido recientemente su trámite parlamentario a nivel nacional, con la sanción de la ley nacional que prevé la creación del Registro Nacional “No llame”. La inscripción al mismo debe ser gratuita, por medios sencillos y eficientes, y se deberá entregar una constancia de inscripción al cliente registrado. Resta en este caso la norma reglamentaria, que se prevé este lista en los próximos meses.
