El pasado 30 de junio venció la última actualización del impuesto a los vehículos de alta gama. Las concesionarias aguardan una señal del Gobierno sobre el nuevo régimen que deja afuera del gravamen a los 0 KM de gama media y baja. En el Boletín Oficial no publicó el decreto reglamentario de la prórroga por otros seis meses del impuesto adicional a los autos de alta gama, tal como señala una nota de Infobae.
[box type=»note»]El régimen se divide en dos tramos de 30 y 50%, con nuevos valores de la base imponible. Los empresarios del sector tienen versiones de Industria y de la AFIP de que se mantendrá el impuesto con un ajuste proporcional a la variación de precios de los 0 KM.[/box]En principio el Gobierno tiene previsto darle tranquilidad al sector, por eso elevará la base imponible hasta un nivel para que los modelos de gama media y baja no paguen impuesto. El objetivo es no afectar más a un mercado que se mantiene estancado pese a una mínima reacción que se registró en junio.
En la Industria cumplieron con todos los deberes de actualización de las bases imponibles de toda la amplia gama de autos alcanzados por el impuesto a los denominados autos de lujo, pero la propuesta fue analizada hasta último momento por la Secretaría de Legal y Técnica de Presidencia de la Nación, por eso se demoró su publicación en el Boletín Oficial.
Sin embargo, aseguraron las fuentes que la nueva norma se difundirá en las próximas horas con efecto retroactivo al 1 de julio, de modo de no afectar la tendencia de la industria, más allá de alguna complicación de demora de cierre de la transacción en las concesionarias.
La norma también modificó la base imponible para las motos y las embarcaciones deportivas de alta gama y ahora se espera que se repita la actualización. En todos los casos quedan excluidas las unidades de fabricación nacional.
El objetivo de la modificación de las bases imponibles es no afectar la producción nacional y el trabajo con el impuesto interno, pero al mismo tiempo mantenerlo para aquellos bienes que representan consumos lujosos», había afirmado en enero la ministra de Industria, Débora Giorgi.