“Lo que buscamos es marcar una diferencia positiva, igual que con nuestros productos hacemos de la participación y del involucrarnos, la clave de los resultados”, explica Sebastián Castro, Gerente de Capital Humano de Iké Asistencia.
“Comenzamos hace unos 3 meses y seguimos adelante, con la cooperación activa con el Banco de Alimentos. La propuesta es que los colaboradores de Iké se involucren activamente con los equipos del Banco de Alimentos para la clasificación y separación de las donaciones, y hasta ahora, logramos recolectar y procesar 2200 kilogramos de alimentos, que equivalen a 4500 platos de comida”, sostiene Sebastián Castro.
Para Castro, estos proyectos generan un motivo de conversación entre las personas que participan: “Es un momento de descubrimiento entre compañeros de trabajo y finalmente de gratitud cuando se hacen obras de bien, el bienestar es multidireccional y la satisfacción es contagiosa”. Además, comenta que este año también fueron excelentes experiencias las dos acciones que desarrollaron con la Fundación Casa Grande.
Casa Grande es una organización sin fines de lucro, que despertó el interés de Iké, por su incansable trabajo desde hace más de 10 años, en hogares, comedores, merenderos, agrupaciones solidarias y escuelas rurales de todo el país, adonde realizan entrega de materiales.
En mayo pasado recolectaron la mayor cantidad de elementos posibles para proteger del invierno, a las personas con menores recursos, y entre julio y agosto reunieron juguetes que se convirtieron en regalos del Día del Niño.
“En Iké estamos comprometidos con la implementación de prácticas sostenibles, con la promoción de la diversidad, la inclusión en nuestro equipo, y la colaboración con organizaciones locales para impulsar el cambio social”, concluye Sebastián Castro.
