Las habilidades duras, también conocidas como habilidades técnicas, son medidas objetivamente y están vinculadas a conocimientos especializados, formación y experiencia concretos. Estas habilidades se enfocan en aspectos específicos del trabajo, como el dominio de software de RRHH, conocimientos sobre leyes laborales y competencia en herramientas de análisis de datos. En contraste, las habilidades blandas, también llamadas habilidades sociales o competencias interpersonales, son más sutiles pero igualmente cruciales. Estas habilidades se centran en la manera en que una persona se relaciona con los demás y cómo enfrenta desafíos y situaciones complejas.
«En el ámbito de la gestión del capital humano, estas habilidades comprenden la empatía, la comunicación efectiva, la resolución de conflictos, el trabajo en equipo y la adaptabilidad», destaca Miguel Terlizzi, founder y CEO de Workia, empresa de tecnología y servicios de HR.
La gestión del capital humano no se trata simplemente de emparejar habilidades duras con roles laborales específicos. Según Terlizzi, «las habilidades blandas desempeñan un papel igualmente esencial, ya que influyen en la capacidad de un empleado para colaborar, liderar y ajustarse a un entorno laboral dinámico y cambiante».
En la medición de las habilidades blandas y duras, el software de RRHH tiene un papel transformador en los siguientes aspectos:
Evaluaciones de Desempeño: utilizar un software de gestión de desempeño permite realizar evaluaciones 360 grados, donde empleados, compañeros y supervisores proporcionan valiosa retroalimentación sobre habilidades blandas como la comunicación y la colaboración.
Pruebas Psicométricas y de Personalidad: muchos sistemas de RRHH incorporan pruebas que evalúan habilidades blandas, identificando fortalezas y áreas de mejora, incluyendo aspectos como empatía, liderazgo y toma de decisiones.
Seguimiento de KPIs: para medir habilidades duras, como la eficiencia en el uso de herramientas de RRHH o la comprensión de políticas laborales, los sistemas de RRHH pueden rastrear métricas clave de rendimiento (KPIs) relacionadas con estas habilidades.
Análisis de Datos Automatizados: los sistemas avanzados de RRHH analizan datos provenientes de diversas fuentes, identificando patrones de comportamiento y resultados para evaluar tanto habilidades blandas como duras.
Feedback Continuo: herramientas de retroalimentación continua permiten a empleados y gerentes ofrecer comentarios constantes, abordando áreas de mejora de habilidades blandas de manera efectiva.
Según Miguel Terlizzi, CEO de Workia, «HCWork ofrece una solución integral para medir y mejorar habilidades blandas y duras, impulsando la excelencia en la gestión del capital humano.»
En resumen, las habilidades blandas y duras son el pilar del éxito en la gestión del capital humano. La utilización de software avanzado de RRHH simplifica el proceso de evaluación y medición de estas habilidades, contribuyendo así a la formación de equipos sólidos y a un entorno laboral altamente eficiente. La sinergia de estas habilidades impulsa el crecimiento y la competitividad de cualquier organización en el actual y desafiante panorama empresarial.