Con la llegada de la pandemia y la necesidad del distanciamiento social, evitar el transporte público se convirtió en una de las prioridades de la nueva normalidad. Según la Secretaría de Transporte los tres medios principales de transporte público, subte, tren y colectivo, se están utilizando en un 15%, 37% y 50% respectivamente de su uso habitual. La nueva normalidad, sin dudas, hizo que menos gente utilice estos medios y se vuelque a transportes privados, como auto, moto, bicicleta y monopatín.
La tendencia en el aumento en el uso de motos, específicamente, se ve reflejada en los números del mercado. Según datos comunicados recientemente por CAFAM -Cámara de Fabricantes de Motovehículo-, indican que en el mes de diciembre de 2020 se patentaron 20.974 motos, número que supera las 16.458 patentadas en el mismo mes del 2019, es decir, un 21% más.
Por eso, San Patricio Seguros, con su compromiso por promover el respeto por las normas de tránsito, la seguridad vial y el uso adecuado de los medios que se eligen para desplazarse, detalla a modo de guía 5 aspectos importantes a tener en cuenta para poder elegir el seguro correcto. Dos de los puntos más importantes y los que primero deberían evaluarse son:
1 – Diferenciales de la compañía aseguradora
Se recomienda comparar aseguradoras y hacer una evaluación de la relación costo – beneficio de las propuestas. Si bien el precio es importante, hay que comparar el servicio que se recibe. Por sobre la cobertura mínima obligatoria para circular, cada compañía ofrece un mix distinto entre cobertura, servicios y beneficios: reposición de la moto, accidente del conductor, daños parciales ante robo y auxilio y remolque, entre otros; es clave comprender la totalidad del servicio que se estará recibiendo.
2 – Acceso simple a la información y al productor
Es importante contar con una compañía aseguradora que responda en tiempo y forma, y permita el acceso a la información de manera rápida y clara. Es importante contar con herramientas tecnológicas como E-commerce, póliza digital, canales de atención digitales, que permitan agilizar trámites y consultas. Y con el asesoramiento personalizado de un productor que ayude con las gestiones con la compañía.
Otras particularidades son:
3 – Tipo de moto
Si la moto es nueva, más aún en un mercado cambiante, es recomendable contar con un seguro que contemple las variaciones de precio para que, ante un robo o siniestro el importe esté actualizado. Se recomienda contar con un seguro de Robo que disponga de cláusulas de ajuste automático, así como un ajuste de suma asegurada regular. Si es una moto usada, un seguro de Robo con servicio de Auxilio y Remolque es conveniente. Es importante que la reposición de la moto ante siniestros aplique para ambos casos.
4 – El uso de la moto
Si la moto es para uso ocasional o viajes el principal riesgo es el de accidentes involuntarios en la ruta o problemas de falla mecánica. Es primordial contar con una cobertura de Responsabilidad Civil con servicio de Auxilio y Remolque en todo el país, y preferentemente que cubra también a la persona ante accidentes personales.
En caso de uso profesional lo mínimo obligatorio para circular es el seguro de Responsabilidad Civil, pero lo recomendable es una cobertura que incluya el servicio de Auxilio y Remolque. Si la persona, pasa mayor tiempo circulando sobre tu moto, estar protegido ante accidente del conductor, sería un gran valor agregado.
Nota: Algunas aseguradoras aplican un adicional a las motos de uso comercial dado que tendrán mayor uso y por lo tanto presentan mayor riesgo. Por eso no debe dejar de indicarse su uso a la hora de contratar la póliza ya que luego podrá tener problemas para reclamar ante las compañías si el siniestro se dio en contexto de trabajo.
5 – Estacionamiento
Si la moto pasa muchas horas en un estacionamiento o a la intemperie estará más expuesta a condiciones climáticas, hurto o robo. En estos casos se recomienda contratar la cobertura de Robo más completa posible, que proteja ante daños por granizo y permita elegir entre la reposición de la moto ante robo o tener la opción de liquidar con dinero el siniestro.
