La Fundación Vida Silvestre Argentina considera que el proyecto “Bosques Nativos y Comunidad” presentado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner es de gran relevancia para el fortalecimiento de la aplicación de la Ley de Bosques Nativos (Ley 26.331). El proyecto es particularmente relevante para la construcción de opciones económicas reales y viables que permitan a las comunidades del norte argentino un uso sustentable de los servicios ambientales que otorgan los bosques nativos que aún persisten y que la Ley clasifica cómo áreas amarillas y verdes que pueden recuperarse o restaurarse.
Si bien el proyecto “Bosques Nativos y comunidad” resulta un buen complemento de la Ley de Bosques; para impulsar el manejo de bosques nativos es fundamental y urgente avanzar en la implementación plena de la Ley, materia aún pendiente. En particular, respetar lo establecido en su artículo 31, incisos a) y b) en donde se establece una partida no menor del 0,3% del Presupuesto Nacional, y una asignación específica del 2% de las retenciones a las exportaciones de productos primarios y secundarios provenientes de la agricultura, ganadería y sector forestal. Si se respetara, el fondo para la conservación de Bosques Nativos debería contar en 2016 con 5.600 millones de pesos. Sin embargo el Presupuesto 2016 le asigna apenas 246 millones. Es decir, el 4% de lo establecido por la ley. Por séptimo año consecutivo la Ley de Bosques contará en 2016 con un presupuesto mucho menor al estipulado. En estos siete años la Ley de Bosques debería haber contado con un presupuesto de 14.750 millones de pesos y tuvo sólo 1239 millones”, afirma Diego Moreno, director general de Fundación Vida Silvestre Argentina.
Otros pendientes para proteger nuestros bosques nativos
“A su vez es necesario intervenir la oferta de productos madereros ilegales a través de desarrollar una red de comercio forestal legal y sustentable junto con acciones que generen conciencia ambiental en los consumidores de los grandes centros urbanos”, mencionó Moreno.
Vida Silvestre a su vez señala la importancia de incrementar y respetar las zonas rojas donde la tala está estrictamente prohibida para cumplir la meta internacional de proteger el 17% de nuestros bosques que son fuente de biodiversidad y servicios ecosistémicos. En este sentido cabe destacar la necesidad de hacer efectiva la implementación del Parque Nacional El Impenetrable a través de la otorgación de posesión a la Administración de Parques Nacionales.
La Ley de Bosques establece que las provincias deberán realizar el ordenamiento territorial de sus bosques nativos (OTBN) a través de un proceso participativo, categoriza los usos posibles para las tierras boscosas: desde la conservación hasta la posibilidad de transformación para la agricultura, pasando por el uso sustentable del bosque. Así zonifica los bosques de la siguiente manera:
Categoría I (rojo): sectores de muy alto valor de conservación que no deben desmontarse ni utilizarse para la extracción de madera y que deben mantenerse como bosque para siempre. Incluirá las reservas naturales y sus áreas circundantes, que tengan valores biológicos sobresalientes, y/o sitios que protejan cuencas hídricas de importancia (nacientes de ríos y arroyos).
Categoría II (amarillo): sectores de alto o medio valor de conservación, que pueden estar degradados pero que si se los restaura pueden tener un valor alto de conservación. Estas áreas no pueden desmontarse, pero podrán ser sometidos a los siguientes usos: aprovechamiento sostenible, turismo, recolección e investigación científica.
Categoría III (verde): sectores de bajo valor de conservación que pueden transformarse parcialmente o en su totalidad, con la previa realización de una Evaluación de Impacto Ambiental.