América Latina Internacionales

Fundación MAPFRE amplía a 10 millones de euros su ayuda a Latam

Fundación MAPFRE ha aprobado un presupuesto extraordinario de 10 millones de  euros para hacer frente a la situación de emergencia y crisis socioeconómica que  está provocando la Covid-19 en Latinoamérica. 

La entidad, que desde que comenzó la pandemia ha destinado 35 millones de  euros a proteger a la sociedad frente al virus y ayudar a los colectivos más  desfavorecidos, amplía ahora su presupuesto con el fin de poner marcha un total  de 47 proyectos con los que espera ayudar a unas 168.000 personas de 18 países.  

Las actividades, que llevará a cabo con la ayuda de sus 5.000 voluntarios y en  colaboración con 167 entidades sociales, como CESAL, Médicos del Mundo e  Instituto Rede Mulher Empreendedora, entre otras, están dirigidas a reducir la  desnutrición y la exclusión social, así como a promover la empleabilidad, la  educación y el emprendimiento, y proporcionar material sanitario. 

Garantizar la alimentación básica y nutrición 

Fundación MAPFRE ha comenzado a distribuir en cinco países, como Argentina,  Brasil y México, la Caja Alimentaria Fundación MAPFRE, que contiene  suplementos nutricionales que no requieren refrigeración y que permiten garantizar los niveles básicos de nutrientes en menores de 10 años. La caja, que  desde febrero está repartiendo de la mano de voluntarios y entidades locales,  como Fundación CMR (México), se convierte en juguete y proporciona  materiales educativos infantiles. La Fundación también apoyará tres proyectos  en Perú por valor de medio millón de euros con el fin de asistir a pequeños  agricultores, repartir alimentos, entre ellos, una galleta fortificada para disminuir 

la desnutrición infantil, y capacitar a las madres y profesoras en salud y nutrición.  Respaldará, además, al Banco de Alimentos de México a través de una  aportación de 25.000 paquetes alimenticios que recibirán familias necesitadas  cada quince días.  

Enseñar a las mujeres a emprender  

Fundación MAPFRE también contribuirá a la recuperación económica de las  familias en situación de vulnerabilidad, con especial atención a las mujeres de  seis de los países de Latinoamérica con peores cifras de desempleo. En este  sentido, ha desarrollado un proyecto para promover la empleabilidad, la  formación y el emprendimiento, y que permitirá capacitar técnicamente a estas  personas, así como brindarles acompañamiento personalizado y proporcionarles 

ayuda financiera para alimentar a su familia. Gracias a ello, cerca de 8.500  mujeres brasileñas, en muchos casos sin ingresos para una alimentación básica,  recibirán formación emprendedora y en derechos sociales; 2.500 mujeres  mexicanas aprenderán a poner en marcha un proyecto real de creación de  empresa; y 25 madres, cabeza de familia y procedentes de pequeñas localidades  de Uruguay, realizarán talleres para saber cómo se crea una microempresa, una iniciativa para ayudarles a ser más autosuficientes y fortalecer su autoestima.  

La urgencia de la digitalización 

La Fundación también afronta el desafío de educar en Latinoamérica durante la  pandemia. Desde principios de año, ha iniciado varios proyectos en Chile y  Nicaragua con el fin de facilitar el acceso a las tecnologías digitales, clave para  acelerar la recuperación y garantizar la reconstrucción. En Chile, en concreto, 

ha realizado una iniciativa para instalar puntos gratuitos de acceso a internet y  ha comenzado un proyecto de formación en cocina y educación financiera  básica con el que espera beneficiar a casi un centenar de mujeres que han  puesto en marcha pequeños comedores sociales con sus propios medios. En  Nicaragua, destinará 130.000 euros a suministrar agua potable en 35 escuelas  rurales, donde, además, proporcionará formación en prevención de catástrofes  naturales y autoprotección en higiene sanitaria frente al Covid-19. 

Discapacidad: proteger sus derechos 

Integrar laboralmente a personas con cualquier tipo de discapacidad. Es otro de  los objetivos que se ha marcado la Fundación en 2021. Estas personas, entre  las más afectados por la pandemia en Latinoamérica, viven en lugares donde apenas existen programas sociales que les ayuden. La Fundación desarrollará  próximamente diversas actividades en 11 países de la región, entre ellos,  Colombia, El Salvador y República Dominicana, donde se ha propuesto integrar  laboralmente a personas con discapacidad visual mediante formación y prácticas  laborales, en colaboración con Fundación ONCE en América Latina. Destacan,  además, otras dos iniciativas que ya ha iniciado en Uruguay, la primera, dirigida  a impartir talleres productivos de huerta, cocina y repostería, y la segunda, para  instalar espacios donde niños y adultos con discapacidad puedan socializar y  garantizar sus derechos, un proyecto que llevará a cabo en colaboración con la  Asociación Civil Mariposas. 

Material sanitario: Sala Fundación MAPFRE 

Costa Rica, Honduras, Perú y Venezuela son algunos de los países que se  beneficiarán de material sanitario adquirido por la Fundación y dirigido  principalmente a proteger y rehabilitar a personas mayores. En Honduras, en  concreto, dicha entidad obtendrá material médico por valor de 120.000 euros  para ayudar a combatir los efectos del virus, y está construyendo la Sala  Fundación MAPFRE en el Hospital Escuela, principal centro de asistencia  hospitalaria pública de Honduras, que albergará 12 espacios UCI y que permitirá  atender una media de 150 enfermos al mes. En Perú, también destaca la  adquisición de equipos destinados a una sala de rehabilitación para pacientes  con secuelas; en Venezuela, proporcionará medicamentos básicos; y en Costa  Rica, aportará material de cuidados personales y sanitarios, de los que se  beneficiarán cerca de 20.000 mayores de 74 albergues del país. 

Antonio Huertas: “No hay quien detenga a la solidaridad” 

“Tenemos la esperanza de que las cosas cambien y lo hagan para mejor.  Ninguna pandemia nos va a hacer renunciar a nuestro compromiso con el  progreso social”, ha destacado recientemente Antonio Huertas, presidente de  Fundación MAPFRE, quien se ha referido a esta dotación extraordinaria, 45  millones de euros en dos años, como un “plan encaminado a salvar todas las  vidas posibles y proteger a los más expuestos socialmente, a los que luchan  contra el coronavirus en primera línea”. Ha recordado, además, que Fundación,  que en 2020 ha vivido “el mayor desafío” de sus 45 años de vida, también está apoyando la investigación y contribuyendo a evitar que las consecuencias  sociales de la enfermedad multipliquen la pobreza y la desigualdad, y todo ello  con la ayuda de sus voluntarios, que volverán a ayudarles en este empeño.  “Cuando la solidaridad se pone en marcha no hay quien la detenga”, ha  señalado.