El eCommerce no para de crecer y con esta nueva forma de comprar surgen nuevas oportunidades para los seguros. Según datos de la CACE de un estudio realizado por Kantar (líder en insights e investigación de mercado) durante el primer semestre de 2022 se registró una facturación de $1.090.488 millones (un aumento del 73% en comparación al mismo periodo de 2021), el canal online continua en crecimiento y se registraron 91.284.878 órdenes de compra (14% más que las generadas en el mismo periodo en 2021), se registraron 133.8 millones de unidades vendidas (11% más que en los primeros seis meses de 2021).
La compra online ya está instalada en el mercado argentino. Comenzó hace poco más de par de décadas atrás, cuando marketplaces líderes comenzaron a ofrecer productos en internet. El modelo evolucionó y ya no solo se vende a través de marketplaces, sino que las empresas (de productos y servicios) cuentan con sus propias plataformas en las que publican sus novedades, los precios, se puede pactar financiación y cerrar trato en la nube de forma digital.
Así es como el mercado financiero se vuelve cada vez más digital. Y los seguros no escapan a esta nueva “forma de vida”. Con el objetivo de brindar experiencias de compra online cada vez más satisfactorias, las empresas que operan en la Web suman servicios financieros integrados en sus portales, lo que se conoce como “finanzas embebidas”.
Gracias a tecnologías de machine learning e inteligencia artificial, los sistemas pueden inferir tendencias de consumo y proponer productos financieros ajustados para cada cliente, y los seguros son el producto ideal en este nuevo universo de compra para dar una solución digital completa que contemple al cobertura ante riesgos potenciales.
Al realizar una consulta o una compra de bienes como autos, casas, departamentos, o incluso contratar alquileres temporales, si la plataforma de la concesionaria o la inmobiliaria cuenta con servicio adicional de finanzas embebidas, se pueden ofrecer seguros atractivos y ajustados a las necesidades de cada cliente. Al consultar o comprar elementos de obra, grifería, sanitarios, cocina, etc., sucede lo mismo. Los sistemas analizan la información ingresada (Big Data con información actual e histórica) y determinan qué tipo de seguro podría encajar con esa persona para completar su experiencia de compra -y prevenir posibles disgustos.
En general, los players del mercado asegurador establecen alianzas con bancos; ambos forman parte del mercado financiero. Pero las finanzas embebidas van más allá y posibilitan alianzas con organizaciones de otras industrias: inmuebles, automotriz, electrodomésticos, viajes, salud, muebles, indumentaria, alimentos y bebidas, etc.
Las finanzas embebidas son posibles gracias a la evolución tecnológica que permite la integración de servicios financieros vía APIs (sigla del inglés Application Programming Interface, es decir, Interfaz de Programación de Aplicaciones), conjuntos de instrucciones que conectan dos softwares para facilitar el intercambio de mensajes o datos entre sí.
Las finanzas embebidas están íntimamente relacionadas con la confianza que el cliente tiene en la marca. Y, por su parte, el conocimiento cabal de su sector hace que las empresas puedan brindar seguros a medida para sus clientes. Es el momento de aliarse entre marcas y seguros para ofrecer cobertura y respaldo al cliente, según cada caso. Con las finanzas embebidas el comprador no tiene que ingresar ningún dato de cuentas o tarjetas, la empresa ya lo conoce y tiene la información. Se trata de una venta cruzada en la que participan una marca o un comercio, y una empresa de servicios financieros.
“Las finanzas embebidas son una excelente oportunidad de negocios para el mercado de seguros. En DDN estamos explorando alianzas estratégicas para ofrecer micro seguros” -afirma Cristian Paludi, Gerente de Marketing de DDN Central de Seguros-. “Esto nos permite llegar a un espectro de clientes atomizado al que de otra manera no podríamos abordar. Además, al trabajar en equipo con quien conoce su negocio y lo que precisan sus clientes, podemos ser más creativos y proactivos en seguros que realmente interesen a esas personas y respondan a sus necesidades concretas”.