Llega el último fin de semana largo del año y cientos de miles de argentinos se preparan para una escapada de tres días a un destino turístico para descansar. Y para disfrutar de un viaje tranquilo y seguro, es fundamental tomar ciertas precauciones y contar con la protección adecuada.
En la Argentina hay 15,3 millones de vehículos, de los cuales el 79,5% son automóviles, el 17,5% son camionetas y el 3%, son pesados, según datos de la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad Automotor (DNRPA).
Y ante el inicio de cada fin de semana largo, miles de personas salen a la ruta en automóviles y camionetas: el fin de semana largo pasado (octubre) viajaron 1,4 millones de turistas por las rutas de la Argentina. Muchos lo hicieron en avión y micro, pero cientos de miles, en sus propios autos.
Fabián Pérez, Gerente Comercial Interior de Experta Seguros, explica que, si bien el parque automotor de la Argentina es relativamente nuevo, con unos 10 años promedio, es fundamental que todos los propietarios y usuarios de automóviles tengan en claro qué deben tener en cuenta antes de emprender viaje.
Documentación obligatoria: cédula de propriedad (cédula verde); licencia de conducir argentina válida y vigente; comprobante de seguro vigente de cobertura; elementos de seguridad vial obligatorios; oblea de Verificación Técnica Vehicular (VTV).
Chequeo del estado del vehículo: una buena revisión incluye el estado de funcionamiento de todos los componentes, de mecánica y del habitáculo, pero por seguridad tienen especial relevancia los siguientes:
- Frenos: el desgaste de pastillas puede romper o fatigarse el sistema si es exigido (también debe revisarse el de estacionamiento o de mano).
- Alineación: si no mantiene naturalmente la dirección y debe corregir, posiblemente deba alinearlo. Esto impacta también en el desgaste irregular de las cubiertas. La vida media útil de un neumático suele ser de unos 40.000 a 60.000 kilómetros dependiendo del cuidado y modo de conducción.
- Luces: alineadas y funcionando perfectamente. Hay que chequear cada una antes de emprender un viaje. La seguridad depende de ser visto y poder advertir correctamente las maniobras.
- Cubiertas: un neumático gastado es un peligro potencial porque perderá la adherencia manejando con lluvias. Hay que revisar que la profundidad del dibujo de los neumáticos no llegue a los “taquitos” que la cubierta posee como referencia de su desgaste. Revisar detalladamente que no tenga tajos o deformaciones laterales.
- La presión de aire debe medirse con los neumáticos fríos. Respetando el dato que indica el fabricante. Una presión inferior, acorta la vida útil de las cubiertas y aumenta el consumo de combustible y una presión mayor a la debida, disminuye la adherencia al suelo y es menos confortable.
Viaje con mascota: las mascotas necesitan estar protegida dentro del vehículo. Y su mejor protección es viajar atadas con un arnés de seguridad con el cinturón de seguridad del asiento. ¿Por qué? Porque genera un peligro potencial y distracciones.
En caso de viajes prolongados es importante saber, que las mascotas también necesitan un descanso cada dos horas, situación en la que deberán poder moverse con libertad y descargar energía por unos minutos para luego seguir camino.
Póliza de seguro: para tener tranquilidad, es importante verificar que tipo de cobertura tiene contratada el vehículo, también si incluye servicio de grúa y mecánica ligera ante alguna eventualidad y que cantidad de kilómetros incluye esa asistencia. Recordemos que la cobertura mínima exigida por ley es la de responsabilidad civil.
Descanso previo: un buen descanso antes de un viaje largo es fundamental para mantener la concentración y evitar accidentes.
Durante el viaje:
- Respetar los límites de velocidad: conducir a una velocidad adecuada y respetar las señales de tránsito.
- Mantener una distancia segura: dejar suficiente espacio entre el vehículo y el que va delante.
- Evitar distracciones: no usar el celular mientras se conduce, ni comer ni beber al volante.
- Hacer pausas: si el viaje es largo, realizar paradas cada dos horas para estirar las piernas y descansar.
- Escuchar música relajante: la música puede ayudar a mantener la tranquilidad y la concentración.
- Anticipar los movimientos de los demás conductores: mantener los ojos en la carretera y prestar atención a cualquier cambio en el tráfico.
- No estresarse por las demoras: ante un imprevisto en el tránsito, mantener la calma para llevar tranquilidad a quienes acompañan en el viaje.
Con mal tiempo: si las condiciones climáticas son adversas, reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad.
Viaje con niños: los menores deben estar asegurados en sus asientos y hay que llevar juegos o actividades para mantenerlos entretenidos.