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Expectativa versus realidad: cómo entender tu póliza de seguro puede hacer la diferencia

Por Felipe Olivares Pérez, Abogado Jefe de Servicios Legales Call Center en Crawford Affinity Chile.-

En un mundo cambiante donde los posibles escenarios fluctúan día a día, todos tenemos una o más pólizas, o a lo menos conocemos a alguien que sí, la mayoría adquiere un seguro con la expectativa de estar protegido ante un hecho cuya ocurrencia es una mera expectativa, accidentes, desempleo, robos y un largo etcétera. Sin embargo, también son la mayoría aquellos asegurados que no se dan el tiempo de conocer el detalle de su póliza lo que a la larga puede implicar la falsa sensación de estar protegido frente a un riesgo. Tener una póliza no es suficiente, lo realmente importante es conocer las coberturas, plazos, exclusiones para no solo aprovechar al máximo los beneficios de tu seguro, sino que también tomar decisiones informadas.

A la larga, un asegurado informado te convierte en un asegurado más seguro y preparado.

Te ayudaré a conocer tu póliza. Vamos a ello.

 

¿Asegurado y beneficiario es lo mismo?

Lo podría ser, técnicamente el asegurado es aquel a quien afecta el riesgo que se transfiere al asegurador. Por otro lado, el beneficiario es aquel que tiene derecho a la indemnización en caso de siniestro.

Sería lógico pensar que ambas partes son uno mismo, y es lo que ocurre habitualmente, por ejemplo, el asegurado es el Señor Juanito quien sufre el robo de notebook y la aseguradora indemniza al Sr. Juanito como beneficiario. Pero que pasa en otros seguros, por ejemplo, en seguros de desempleo, podemos encontrar pólizas cuyo asegurado es el trabajador, pero el beneficiario será el banco con quien tiene un crédito hipotecario vigente. O sea, de quedar cesante, se indemnizará al banco y no al trabajador.

 

¿Cuánto me pagarán?

Este concepto se llama “monto asegurado”. Lo podemos entender como el valor máximo que una compañía de seguros se compromete a pagar en el caso de un siniestro que goce de indemnización.

Ojo, no es el monto que te pagarán, sino un eventual tope máximo, un rango. Es relevante entender que el monto pactado en la póliza puede no cubrir la totalidad del daño causado por lo que debes verificar la posibilidad de que ocurra el riesgo versus la posible indemnización. De esa forma, sabrás de antemano qué puede llegar a ocurrir.

 

Entonces, ¿qué es el riesgo?

Como vimos, una póliza viene en cubrir un riesgo el cual se transfiere al asegurador y obviamente de ocurrir puede conllevar a la respectiva indemnización. Entonces, definiremos que el riesgo es aquel hecho cuya ocurrencia ocasiona una pérdida o necesidad susceptible de estimarse en dinero.

En términos sencillos es lo que debe pasar, para que entre en juego nuestra póliza, por ejemplo, en un seguro de robo, el riesgo será la ocurrencia del ilícito. O sea, de ocurrir un riesgo aparece un siniestro a liquidar.

 

¿Pero la póliza me cubre todo?

Es la pregunta esencial al momento de contratar una póliza, podría responder con un ‘no necesariamente’. Hay seguros “a todo riesgo” y otros de “riesgos nominados”, pero ahondemos un poquito en este tema.

En palabras simples, dentro de la estructura de tu póliza habrá un acápite que contendrá el resumen de coberturas. Cada una de ellas tendrá una definición y aplicación propia. Si tomamos una cobertura como “robo con violencia en cajero automático”, podríamos pensar, si giro dinero en un cajero y me asaltan, tengo cobertura y me deben indemnizar.

No es tan sencillo, ese riesgo estará definido y podremos ver las circunstancias que rodean al hecho en sí. Podría cubrir un robo con violencia, pero no un robo por sorpresa. Quizás me otorgue cobertura dentro de las inmediaciones del banco o cajero, o quizá contiene un plazo máximo desde el giro hasta el momento del robo. Lo que quiero decir es que no nos quedemos con el título de nuestra cobertura, sino que vemos la definición especifica que nos da y conozcamos que son las exclusiones.

 

O sea, ¿hay exclusiones?

Sí, una exclusión sería aquella condición o circunstancia que hace que no surta efecto una cobertura del seguro. Ahora bien, son tratadas de forma taxativa en tu póliza, por lo que basta con leer el aparatado respectivo para entender que situación podría “inactivar” una cobertura. Por ejemplo, en materia de salud tenemos exclusiones de lesiones autoprovocadas o en pólizas de robo será una exclusión que el robo de dinero le ocurra a un tercero que usa la tarjeta del titular sin su autorización.

 

¿Debo hacer algo para denunciar?

Algo muy habitual, son los asegurados que desconocen el número de teléfono o canal formal para denunciar la ocurrencia del hecho. Quizá no es tan grave, ya que basta revisar la página web de tu compañía de seguros o contactar al corredor del mismo, pero hay algo más relevante.

Plazo…

La póliza puede contener un plazo para denunciar el hecho a la autoridad competente (por ejemplo, denuncia policial dentro de 24 horas) y/o contendrá un plazo para poder denunciar a la compañía. Y ojo, puede ser un plazo corto, lo que eventualmente de no cumplirse podría resultar en un rechazo por denuncia extemporánea. Tanto el plazo como los requisitos y el procedimiento deben por ley estar contemplados en tu póliza.

 

¿Qué es un liquidador?

Tenía mi seguro con empresa X, me lo vendió la empresa A y ahora aparece una empresa Z, un tal liquidador. Puede ser complicado de entender, pero en realidad tiene un sentido práctico.

El liquidador de siniestros por definición es aquella personas naturales o jurídicas que pueden ser contratadas por una compañía de seguros para investigar la ocurrencia de los siniestros y sus circunstancias y determinar si estos se encuentran o no amparados por la póliza y el monto de la indemnización que corresponda pagar al asegurado o beneficiario, en su caso.

La definición que nos otorga el Decreto Supremo N°1055 del Ministerio de Hacienda (Chile) da en el clavo, el liquidador aparece como una figura que debe analizar tu siniestro, te solicitará un relato, fotografías, documentos de respaldo y general cualquier antecedente necesario que le permita verificar si tu siniestro se encuadra en el contenido de cobertura a activar, verificará en caso positivo cuál es el monto a indemnizar y obviamente a quién. Finalmente, es relevante que sepas que la liquidación la puede realizar la misma compañía de seguros de forma interna o bien a través de un tercero.

Tal es la importancia de esta etapa, que tu colaboración y acompañamiento es esencial.

 

Entonces, ¿queda claro la importancia de conocer tu póliza?

Hemos visto ya algunos de los puntos más relevantes en tu póliza, hay muchas más definiciones y elementos que no he abordado por la extensión del presente articulo y tampoco quiero llenarte de información, sino que vayas digiriendo poco a poco y despierte en ti el interés de que leas tu póliza.

La información es poder y en el mundo de los seguros se traduce en certezas. Es relevante estar informado para poder manejar tus expectativas frente a un siniestro. Hablemos en simple y es lo que toda persona quiere saber si contrata una póliza. Pacté una póliza de desempleo, me finiquitaron, por tanto, tengo cobertura y me deben indemnizar. ¿Es tan así?

Un rotundo no. Te lo dije antes y lo vuelvo a repetir: no te quedes con el título, lee, interpreta, pregunta el alcance de cada cláusula. Es tu responsabilidad estar informado para que el día de mañana hagas valer tus derechos y no te quedes solamente con un “creí que sí tenía cobertura”.