Según la encuesta, la morosidad sigue siendo generalizada en Marruecos, y casi la mitad de las empresas reportan retrasos en los pagos de más de tres meses en los últimos seis meses.
Mientras que el PIB se ha contraído en 2020 (se estima un -6,3% tras un crecimiento del 2,5% en 2019), más empresas han percibido un deterioro. En 2021, mientras que Coface prevé un crecimiento del 4,5% para la economía marroquí, casi la mitad de las empresas parecen esperar que los retrasos en los pagos se mantengan estables, y más de un tercio espera que aumenten.
Los retrasos en los pagos y los impagos son una importante limitación para las empresas. En 2020 se produjo una reducción del 22% en el número de insolvencias en comparación con 2019, pero habrá un fuerte aumento en el número de insolvencias en 2021 debido a un efecto de recuperación: +94% en el primer semestre de 2021, según Inforisk.
Plazos de pagos: Aún largos, pero mejorables
El crédito interempresarial en Marruecos ha mejorado significativamente a lo largo de 2019:
- Algo menos de un tercio de las empresas encuestadas cree que no se respeta el plazo máximo de pago legalde 60 días.
- Casi un tercio de las empresas reportaron plazos de pago máximos de más de 180 días.
- En comparación con la última encuesta realizada en 2019, el retraso medio estimado ha disminuido en 14 días, de 93 a 79 días.
- El sector químico destacapor tener plazos de pago mucho más largos que la media, alcanzando los 134 días.
Casi la mitad de las empresas encuestadas sufren retrasos en los pagos por más de 3 meses.
- En línea con las encuestas anteriores, los retrasos en los pagos siguen siendo generalizados: el 44,8% de las empresas encuestadas reportan retrasos significativos de más de tres meses. Aunque se trata de una ligera mejora, el número de retrasos de más de 6 meses aumentó un 2,7%.
- Sin embargo, los retrasos parecen ser más cortos: la proporción de retrasos de 90-120 días ha disminuido en 5 puntos a favor de los que indican retrasos cortos (menos de 30 días).
- Se percibe un deterioro que se debe principalmente al gran impacto de la crisis de la pandemia de Covid-19. Ésta fue acompañada de medidas gubernamentales drásticas que obstaculizaron la actividad económica (confinamientos, toques de queda, cierre de fronteras a los turistas extranjeros, cierre de escuelas, lugares de trabajo y prohibición de viajar).
Una postura cautelosa ante el futuro, pero algunos signos de mejoras tras la crisis
- Las empresas se muestran cautelosas: casi la mitad de ellas esperan que el clima empresarial y la situación económica se deterioren. Sólo una quinta parte espera una mejora en el futuro.
- El 21% de las empresas afirma que espera que su volumen de negocio disminuya en los próximos seis meses. El 39% espera que la facturación aumente y el 41% que se mantenga estable.
- Mientras que casi la mitad de las empresas encuestadas afirma que su flujo de caja ha disminuido en los últimos seis meses, sólo el 22% de ellas espera que disminuya en los próximos seis meses.
- Las empresas encuestadas creen que esta mejora de la situación económica se traducirá en una reducción de los retrasos en los pagos, debido a la evolución de la pandemia, así como al fin del estado de emergencia.