La agencia de calificación Morningstar DBRS estima que las pérdidas cubiertas por las aseguradoras como consecuencia de la DANA sean «elevadas» y se sitúen «muy por encima de los 1.000 millones de euros», aunque remarca que parte de ellas serán cubiertas por el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
“Se espera que las pérdidas aseguradas sean elevadas, muy por encima de los 1.000 millones de euros, dados los importantes daños a personas, propiedades, vehículos y empresas, así como al sector agrícola de la región”, manifestaron desde Morningstar.
Asimismo, la agencia de calificación destacó que «en España, la cobertura de riesgos extraordinarios, incluidas inundaciones y tormentas de viento, es obligatoria para cualquier cobertura de seguro básica ofrecida por compañías de seguros privadas. El CSS no recibe financiación pública, pero en última instancia se financia mediante un recargo sobre las primas de las pólizas pagadas por los asegurados. El CCS cumple con sus obligaciones mediante la constitución de una reserva de compensación. A finales de 2023, la reserva neta de ecualización total de CSS ascendió a 10.319 millones de euros, frente a los 10.242 millones de euros de finales de 2022″.
Además, se espera que el CSS recupere parte de las pérdidas aseguradas relacionadas con el sector agropecuario a través de su participación en el Seguro Agrario Combinado (SAC), una modalidad de coaseguro que cubre principalmente los riesgos relacionados con eventos climáticos y meteorológicos adversos en los sectores agropecuario.
“El CSS coasegura directamente el riesgo, asumiendo una cuota fija del 10%, pero también actúa como reasegurador de exceso de pérdidas para los demás coaseguradores. Por lo general, el SAC se beneficia de la ayuda pública proporcionada por el gobierno central, las regiones o ambos”, detallaron.
Finalmente, desde la calificadora sostuvieron que las consecuencias de una catástrofe de esta magnitud en las transacciones de titulización son difíciles de evaluar y depende de las medidas que se ofrezcan.
Qué es DANA, el fenómeno climático que afectó a España
DANA es la sigla que se utiliza para la Depresión Aislada en Niveles Altos, un evento meteorológico que suele traer consigo precipitaciones abundantes y fuertes. Usualmente se genera en el otoño europeo y en la costa mediterránea de la Península Ibérica.
Coloquialmente conocida como ‘gota fría’, consiste en una masa de aire polar frío que se desprende de un cinturón de vientos de una de las capas de la atmósfera y se aísla de ese flujo original, según explicaron desde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) de España. Por lo cual, esa masa comienza a flotar a niveles más bajos, generando así lluvias y vientos intensos. Esto empeora en el otoño, cuando las temperaturas del mar todavía son más elevadas, debido a que el aire cálido y húmedo del mar Mediterráneo choca con la masa de aire y desemboca en tormentas fuertes. Es decir, cuando se mezcla este aire polar con las temperaturas cálidas (terrestres o marítimas), la DANA se convierte en un fenómeno mucho más destructivo.
De acuerdo con la AEMET, la diferencia que existe con un temporal común es que la DANA puede permanecer en un mismo lugar por días o, incluso, moverse hacia el oeste. Según Delia Gutiérrez, meteoróloga de la AEMET, generalmente las DANA son fenómenos frecuentes en España, pero no suelen alcanzar niveles tan intensos.
Esta última DANA que causó estragos en el este de España fue calificada por la AEMET como “la más adversa del siglo en la comunidad valenciana, un temporal histórico, a la altura de los grandes temporales mediterráneos y entre los tres más intensos del último siglo en la región”.