El Dr. Eduardo Bertotti, Director del ISEV escribe una reflexión acerca de los principales fundamentos de aquellos programas difundidos en materia de Seguridad Vial (“Visión 0”, “Sistema Vial Seguro”, “Caminos Indulgentes”, etc.), los cuales sostienen que los usuarios de la vía pública cometen errores y el sistema vial deben adaptarse a estos.
Los cuerpos humanos tienen una capacidad para absorber la fuerza de impacto antes de que ocurra una lesión.
El sistema vial debe ser indulgente con los errores humanos y la fragilidad de los usuarios.
Estos principios, más allá de lo “declamado”, deben ser una realidad en el diseño, construcción y mantenimiento de la infraestructura vial.
En Argentina, los conceptos afines a la relación entre diseño geométrico y Seguridad Vial tales como: carriles amplios, banquinas integradas (sin escalón) y pavimentadas, separación de sentidos del tránsito, medianas seguras, franjas sonoras de borde y eje, barandas y barreras delatables, entre los más genéricos (los específicos conforman una larga lista), escasean en gran parte de la red primaria
Por el contrario asistimos a:
[box]1. Estaciones de Servicio emplazadas en la mediana con la consecuente generación de entradas y salidas sobre la izquierda de la vía. 2. Generación de carriles a costa de pérdida de superficie de banquina. La administración “cuantitativa” de calzada por sobre la calidad de seguridad de la misma es evidente. 3. Carencia de zonas de detención o salida de la vía, en emergencia. 4. Sistemas de SOS emplazados en los bordes de banquinas. 5. “Retornos” construidos en zonas de control de accesos. 6. “Entradas” a la vía ubicadas PREVIAMENTE y a pocos metros de “salidas” 7. Límites de Velocidad establecidos “extra-ley” para carriles. 8. Barandas de contención mal emplazadas (o muy pegadas al obstáculo o demasiado alejadas dejando espacio libre)[/box]
