Poco a poco, las empresas están tendiendo a adoptar el modelo de economía circular, un nuevo paradigma de sustentabilidad para preservar la naturaleza y reducir la contaminación ambiental.
Ese trabajo oculto de varias empresas argentinas para bajar las emisiones de gases de efecto invernadero es reconocido con el Premio Argentina Economía Circular, que reconoce a aquellas compañías, ya sean empresas o instituciones, que lideran la transformación hacia prácticas más sostenibles en el país, fomentando el uso eficiente de recursos y minimizando el impacto ambiental.
Para que esta transformación suceda en forma exitosa será necesario modificar y desarrollar políticas públicas que impulsen la innovación, los incentivos financieros, las normas técnicas, la investigación y la capacitación.
Según sus organizadores, los Premios Economía Circular reconocen y destacan a las empresas e instituciones que implementan innovaciones sostenibles. Distingue enfoques prácticos, se centra en soluciones y estrategias tangibles, conecta con líderes y expertos, visibiliza programas orientadas en los distintos sectores y marca una huella de compromiso hacia una economía circular. Están comprendidas todas las personas físicas (mayores de 18 años) y las empresas de hasta 6 meses de haber sido formalmente constituidas.
“Destacamos todas las iniciativas de la economía circular que demuestran que la transición circular está en marcha. Si sos una empresa, un medio de comunicación, gobierno, emprendimiento, institución, ONG, una pyme o mipyme, que desarrolla un programa de circularidad en sus procesos productivos o servicios, deben a la comunidad del premio que reconoce los proyectos que implementan métodos de economía circular”, destacaron sus organizadores.
El Premio Argentina Economía Circular es impulsado mediante un esfuerzo colaborativo de diversos actores, incluyendo, medios de comunicación, gobiernos, organizaciones no gubernamentales (ONGs), asociaciones y cámaras empresariales, con el propósito de impulsar y reconocer las iniciativas circulares más relevantes, poniendo en relieve aquellos proyectos que demuestran de manera destacada un avance hacia la economía circular. Está organizado por la Fundación Observatorio Federal Pyme, el Grupo de Transición Justa y la Fundación Regenerar.
“Esta segunda edición de los Premios Argentina de Economía Circular consolida un evento importante para la sustentabilidad de un país. Gracias a la participación de todas las organizaciones, asociaciones y cámaras empresarias que nos están acompañando, que lo avalan y que le dan esa autenticidad, consolidamos el premio de economía circular más importante de Argentina”, sostuvo Ruben Mundel, director de la organización, que el año pasado premió a 40 empresas e instituciones de más de 250 que se presentaron en todo el país.
“La economía circular puede potenciar el trabajo y la producción y convertir a las empresas en más productivas y competitivas. Este es un desafío importantísimo por el momento que vive el país. La transición hacia una economía circular supone un cambio profundo en la forma en que se produce y se consume. Claramente tenemos que cambiar nuestra manera de hacer las cosas. Nos convoca a cambiar precisamente y a transformarnos para avanzar hacia un modelo económico que permita crear valor, nuevos empleos, y todo esto de manera sostenible. El desafío de crear nuevos empleos verdes en el país es una necesidad y una gran oportunidad para el momento que vive. Argentina hacia una transformación del sistema. La transformación involucra a varios sistemas interconectados, armonizando los sistemas técnicos con la naturaleza”, expresó Mundel.
Y añadió: “Nosotros creemos que es posible armonizar el desarrollo productivo con el cuidado de la naturaleza y no solamente creemos que es posible, sino que es necesario y es un desafío ético y moral que tenemos que llevar a la práctica. Nosotros tenemos que lograr que nuestra economía por crezca, respetando y conservando los recursos naturales y usando estos recursos, de manera racional en todos sus aspectos. Para ello deben cambiar los modelos de negocio, los diseños, la innovación, la cultura, la educación, los procesos productivos y de inversión, cambios tecnológicos y demás cosas que generan nuevos patrones de producción y de consumo”.
“Necesitamos que la banca y los sistemas de capitales y el sistema tradicional de las finanzas apoye. Pero también el sistema que no es financiero se involucre cada vez más en el financiamiento a los procesos productivos, a los emprendimientos y a la innovación para llevar adelante este cambio en el que todos estamos involucrados. Si no cambiamos impulsando la economía circular y el desarrollo sostenible, ponemos en riesgo, obviamente la sobrevivencia de millones de seres humanos y del sistema ecológico que nos sustenta. ¿Y a veces cuando uno dice esto, parece que por un lado fuera un romántico, un exagerado, no es cierto? Ninguna de las dos cosas. Es decir, si nosotros no ayudamos a cambiar el sistema económico. No tratamos de instalar esta herramienta de la economía circular y el desarrollo sostenible podemos vivir acontecimientos inexplicables y más seguidos como los que hemos vivido recientemente con olas de calor extremas, lluvias, sequía o inundaciones extremas”, manifestó Mundel.
El objetivo de la economía circular es aprovechar al máximo los recursos materiales de los que disponemos, alargando el ciclo de vida de los productos. La idea surge de imitar a la naturaleza, donde todo tiene valor y todo se aprovecha, donde los residuos se convierten en un nuevo recurso. Así, se logra mantener el equilibrio entre el progreso y la sostenibilidad.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “la economía circular ofrece un marco de soluciones sistémicas para el desarrollo económico abordando profundamente la causa de retos mundiales tales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el incremento de residuos y de contaminación, al tiempo que revela grandes oportunidades de crecimiento. Impulsada por el diseño y sustentada por el uso de energías y materiales renovables, la economía circular revoluciona la forma en que diseñamos, producimos y consumimos”.
El modelo de la economía circular se basa en tres principios: eliminar residuos y contaminación; mantener productos y materiales en uso; y regenerar sistemas naturales. Así, las oportunidades de creación de valor en el marco de la economía circular se clasifican en los ciclos técnicos y biológicos.
En el ciclo técnico, los materiales y productos fabricados por el humano permanecen en uso el mayor tiempo posible. De este modo, el valor se crea mediante el intercambio, el mantenimiento, la reutilización, la remanufactura y el reciclaje. Mientras que, en el ciclo biológico, después de haber pasado por múltiples usos, los materiales regresan a la naturaleza de forma segura, devolviendo así los nutrientes a la tierra y a los ecosistemas naturales.
Las 9 categorías a ser premiadas son: Grandes Empresas, Pymes, MiPymes, Emprendedores, ONG, Instituciones Públicas, Gobiernos, Instituciones Privadas y Comunicación.
Para participar del acto de premiaciones, inscribirse en el formulario que se encuentra en el siguiente enlace.