Un estudio de la consultora McKinsey afirma que hay un ritmo acelerado de las transformaciones de tecnología central a escala. Los resultados apuntan a un enfoque mucho mayor en la seguridad cibernética y en las inversiones en tecnologías de nube, incluso cuando la mayoría de las empresas han continuado transformando su arquitectura e infraestructura central en conjunto.
La encuesta también confirma que la brecha competitiva entre los ganadores y el resto no ha hecho más que crecer durante la pandemia. En comparación con las organizaciones de TI de otras empresas, las que están en la parte superior, han progresado mucho más en sus movimientos cibernéticos, digitales y en la nube.
Para las empresas que intentan ponerse al día, las respuestas de los líderes apuntan a algunas prácticas claves:
- Una agenda más agresiva y holística para las transformaciones tecnológicas.
- Una mayor participación de los líderes tecnológicos en la estrategia empresarial.
- Un enfoque más proactivo para el desarrollo de las personas.
La ciberseguridad ha pasado a primer plano
Los resultados de nuestra última encuesta confirman la aceleración de las inversiones corporativas en transformaciones tecnológicas y el alto valor general de estas transformaciones. Especialmente en empresas donde la creación de estrategias de TI es un esfuerzo conjunto de los líderes tecnológicos y empresariales.
En tales empresas, es más probable que los encuestados informen que sus transformaciones han tenido un impacto positivo en cada una de las cuatro medidas de creación de valor sobre lo que la encuesta se centró: aumento de ingresos a través de flujos existentes, aumento de ingresos de nuevos flujos, reducción de costos, mejora de empleados y satisfacción.
Los encuestados informan un aumento significativo en las transformaciones de seguridad cibernética en sus empresas, seguido de transformaciones de infraestructura y arquitectura. Una parte considerable de los encuestados dice que sus empresas están llevando a cabo varias de estas transformaciones clave a la vez, lo que ayuda a garantizar que se entiendan y aborden sus interdependencias: el 42 % informa transformaciones tanto cibernéticas como de infraestructura, el 40 % tanto de infraestructura como de arquitectura.
Además, los encuestados están apostando a que el número cada vez mayor de incidentes cibernéticos, que coincide con la creciente dependencia de la digitalización, la proliferación de dispositivos de punto final y el aumento de las vulnerabilidades en configuraciones híbridas y de trabajo remoto, no es un fenómeno de la era de la pandemia, sino más bien parte de un nueva realidad empresarial. A su vez, los encuestados dicen que el talento en seguridad cibernética tiene una gran demanda para satisfacer esta necesidad, solo superado por los especialistas en análisis avanzado como el rol en el que sus organizaciones de tecnología están más enfocadas en contratar.
Las cuestiones relacionadas con las personas, en lugar de las tecnológicas, tienden a ser los mayores obstáculos que impiden que las empresas logren sus objetivos de transformación. La crisis de COVID-19 aumentó las apuestas porque la forma en que trabajan las personas y los equipos cambió radicalmente, y los resultados sugieren que, durante este tiempo, los mejores empleados han adoptado un enfoque más proactivo y eficaz para el desarrollo del talento, la cultura y las personas. Es mucho más probable que estos encuestados digan que sus empresas rediseñaron sus organizaciones de tecnología para respaldar mejor la estrategia comercial durante la crisis y tener capacidades centrales efectivas para administrar el talento de TI.
El paso a la nube cobra impulso
Según la encuesta, las empresas también están aumentando su adopción de tecnologías en la nube, que pueden crear una infraestructura más flexible, acelerar la implementación de tecnología y llevar productos digitales al mercado más rápidamente. El 36 % de los encuestados afirma que sus empresas han acelerado la migración a las tecnologías de la nube durante la pandemia, y el 86 % espera que esta aceleración persista después de la pandemia. En empresas con niveles más altos de madurez digital, es más probable que los encuestados informen sobre migraciones a la nube. Pero la mitad de los encuestados dice que sus empresas están planeando transformaciones en la nube a gran escala o a gran escala dentro de los próximos dos años. Los principales beneficios del uso de la computación en la nube incluyen la optimización de los costos de tecnología (56 por ciento); reducción de riesgos, como mejoras en la resiliencia empresarial y las defensas de ciberseguridad (41 por ciento); y la digitalización de operaciones centrales (39 por ciento).
De cara al futuro, la necesidad de que la tecnología corporativa sea dinámica y responda a las necesidades cambiantes de las empresas seguirá creciendo. Las empresas que aún no tienen una base tecnológica sólida están a punto de quedarse aún más rezagadas. Para aprovechar todos los beneficios de la tecnología, las empresas no tendrán más remedio que buscar múltiples juegos de transformación (por ejemplo, nube, cibernética y talento) al mismo tiempo y mantener el rumbo para cada uno. Los resultados de la encuesta sugieren que incluso los aspectos más emergentes de la agenda tecnológica (ciberseguridad y la nube) tienen un poder de permanencia y relevancia reales, lo que solo se suma a las demandas de los líderes tecnológicos y sus socios comerciales.