Recientemente hemos visto en periódicos de Argentina, México y Chile, por dar algunos ejemplos, una serie de noticias donde familias piden ayuda a sus gobiernos o buscan despertar el interés de la opinión pública, a través de campañas en medios de comunicación o en redes sociales, con el fin de recolectar fondos que les permitan repatriar a algún ser querido que ha sufrido un accidente en el extranjero y que necesita volver a su país de origen para conseguir ayuda médica.
En este tipo de situaciones es posible ver y conocer -de alguna manera- la angustia y el dolor que significa el hecho de estar lejos de un ser querido en momentos de necesidad. Lo anterior, se suma a los gastos que significan la atención médica en otro país o los elevados costos de una ambulancia aérea que, por ejemplo, pueden rondar los 50 mil dólares.
El escenario anterior es una llamada de atención frente a la importancia que reviste el contar con un seguro de viaje. Se estima que en promedio solo un 25 a 35% de los viajeros realiza la compra de este producto. Si a esto le sumamos que la gran mayoría de los que compra el seguro se inclina por el más barato del mercado, no es difícil comprender por qué cada vez son más frecuentes los casos de emergencias médicas en el exterior en los medios de comunicación.
Para evitar algunos de los problemas antes descritos, es necesario generar conciencia en la población sobre la importancia que revisten los seguros de viaje y que estos deben ser parte del paquete turístico. Actualmente hay agencias de viajes que incluso hacen firmar a sus clientes un descargo por no aceptar comprar este tipo de productos. Igual de importante es conocer la cobertura del mismo, montos mínimos y máximos y todo lo que esté o no incluido en la póliza contratada.
En Chubb contamos con una amplia gama de seguros de viaje que cubren los gastos médicos por accidente o enfermedad, así como también la repatriación sanitaria. Es importante destacar que las pólizas de Chubb incluyen estos episodios en forma separada, los límites de gastos médicos tienen un tope y los de repatriación otro, y son independientes uno del otro. En el mercado existen muchos seguros donde se expresan todos los límites como un monto máximo global, y si el asegurado se consume este monto como gastos médicos, no le quedará cobertura para la repatriación, en caso de que sea necesaria.