El dossier revela además que los accidentes in itinere se redujeron casi 10% (de 139.470 casos notificados en 2017 a 126.191 en 2018), y que los casos notificados por accidentes mortales experimentó una caída del 9,6% (mientras que en el 2017 hubo 740 casos, en 2018 la cifra descendió a 669).
Al medir la accidentabilidad por sector económico, el informe registra descensos en: Comercio (-7,9%) Manufactura (-7,6%) y Servicios Sociales (-6,5%). Les siguen Servicios Financieros (-5,9%), Transporte (-5,2%), Electricidad (-4,2%), Agricultura (-2,4%) y Construcción (-1,0%).
La actividad de Minería registra una variación hacia arriba del 7,3% en el último período. Este dato demuestra que aún siguen siendo las actividades más riesgosas, según se desprende del informe.
Respecto a la cantidad de siniestros según el tipo de trabajador, la lectura indica que hubo un descenso de 6,2% en el sector de los trabajadores de unidades productivas y del 4,6% en los trabajadores de casas particulares.
En cuanto al sexo de los accidentados se verifica que la siniestralidad disminuyó un 6,9% en mujeres y 5,5% en los varones. Mientras que en relación a la edad, la accidentabilidad se mantiene en 1,4% en jóvenes de 16 a 19 y se registra una baja del 28,4% a 28% en la franja etaria de 20 a 29.
Por último, el estudio muestra que al analizar las cinco provincias con mayor cantidad de casos notificados todas registran un marcado descenso. Es el caso de: Buenos Aires (-9,2%), CABA (-7,5%), Mendoza (-5,1%) Córdoba (-1,4%) y Santa Fe (-2,1%).