De acuerdo con las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Suecia pierden la vida sólo 3 de cada 100.000 personas a causa de accidentes de tránsito, lo que la ubica en el ratio más bajo del mundo, tal como señala una nota de Tiempo de San Juan.
Desde 1997, el programa «Visión Zero» tiene un solo objetivo que es que no haya más fallecimientos en las carreteras suecas, y desde su puesta en marcha, los escandinavos han logrado reducirlos a la mitad.
A continuación se detallarán algunas de las políticas que utilizan en Suecia:
- Límites de velocidad reducidos:
Comparado con otros países de su entorno, por las carreteras suecas se va muy despacio. El límite de velocidad en las carreteras nacionales es de 80 kilómetros por hora, mientras que en las autopistas se sitúa en 120, aunque lo normal es 110. Dentro de las ciudades, es frecuente que la limitación sea de 40 kilómetros por hora.
- Radares:
Por todo el país hay repartidos unos 1.500 radares, aunque sólo uno de cada diez está activado. Mientras la mayoría de conductores respeten los límites de velocidad, la mayoría de cámaras permanecerán desconectadas. No obstante, los radares siguen midiendo la velocidad de circulación y, si ésta aumenta sensiblemente, se activan más cámaras hasta que vuelva a reducirse.
- Análisis de accidentes:
Las autoridades de tráfico examinan al detalle cada accidente mortal.
- Carreteras:
En los últimos años, los suecos han invertido mucho por sus carreteras. Hay muchas rotondas y en éstas, aunque quizá se produzcan más accidentes ninguno es mortal.
- Pruebas de alcoholemia:
Uno de cada cinco accidentes mortales en Suecia se debe al consumo de alcohol. Y combatir este problema no parece fácil: al año se realizan unos 1,5 millones de controles, y en 90.000 autobuses, taxis y camiones se realizan una especie de «cierres» voluntarios: hasta que el conductor no demuestre su sobriedad, no sale a circular.
- Manejar o beber:
Según el experto en tráfico, también ha ayudado que el límite de alcohol en sangre se redujera de los 0,5 miligramos por litro en aire respirado a 0,2. De este modo, los suecos sólo pueden tomarse como mucho una cerveza si quieren ponerse al volante.
