El sector financiero español espera la puesta en marcha de un Sandbox, un entorno de pruebas para la innovación financiera con base tecnológica, una iniciativa clave en la transformación digital.
El término Sandbox (caja de arena) es uno de los más utilizados en los entornos Fintech y de Banca Digital ya que posiblemente supone una de las mejores soluciones para permitir que la innovación financiera se acelere a la vez que se controla sus riesgos evitando que afecten al consumidor final, explica Rodrigo García de la Cruz, presidente de la Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI).
A mediados de febrero se realizó en España la jornada ‘Sandbox: realidad y utilidad para el mercado español’, la cual contó con la participación con el Banco de España y el Ministerio de Economía y Empresa. Según el portal elasesorfinanciero.com, todos los presentes coincidieron en que el Sandbox debe aprobarse lo antes posible para que el sector financiero español pueda mantener su puesto de liderazgo tecnológico en Europa
A su vez, permitirá consolidar el dinamismo del ecosistema Fintech nacional, retener talento tecnológico especializado en España, promover la inversión en sectores punteros de la economía nacional y generar empleo, toda vez que se agilizan los procesos y se fomenta un mercado de servicios financieros más competitivo.
Según lo publicado por AF, esta herramienta permitirá acelerar la comprensión del impacto de las nuevas tecnologías en la prestación de servicios financieros y asegurar que su adopción tenga un impacto positivo para el consumidor, sin generar riesgos para la sociedad o la estabilidad financiera.
La necesidad de un cambio regulatorio
Según Daniel Tomé, responsable de Coordinación de Servicios Centrales de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras, es fundamental resaltar la importancia que los nuevos avances tecnológicos están teniendo dentro de la industria, en particular en el sector de los seguros, cuya rapidez y contundencia son llamativos.
Para Tomé, la tecnología está atravesando todos los ámbitos de la economía, pero su disrupción no viene acompañada “de la suficiente rapidez en el campo normativo”. Según su análisis, en España existen todavía demasiadas trabas legales que impiden la extensión de la innovación, y que favorezcan un principio básico en la revolución 4.0: la proporcionalidad.
La tendencia imparable en la industria financiera es situar en el centro de todos los servicios al cliente, dotándole de un poder cada vez mayor de negociación”, afirma Antonio Romero, director corporativo de Servicios Asociativos, Control y Recursos de CECA, una asociación bancaria. «La irrupción de nuevos competidores fintech o el fenómeno insurtech revela el cambio tan profundo que se está produciendo en la relación entre proveedores de servicios y proveedores para ofrecer servicios de mayor valor añadido a los clientes”, añade.
Las fintech e insurtech ya generan más de diez mil empleos directos en España; si se acometen los cambios normativos y organizativos adecuados, en los próximos años se generarán cinco mil más, situando a nuestro país como una referencia de la adaptación tecnológica”, asegura Rodrigo García de la Cruz, presidente de la AEFI.
De esta manera, será cuestión de tiempo para evaluar si se dan los marcos normativos necesarios para avanzar en la transformación tecnológica española…