Por Carlos Rozen, Socio de Consultoría y GRC, BDO en Argentina.-
La gestión integral de riesgos es una herramienta esencial para el éxito y la sostenibilidad de las organizaciones en un entorno dinámico e incierto. Los riesgos a nivel mundial merecen un exhaustivo análisis y seguimiento. El informe anual BDO “Global Risk Landscape” en su edición 2024, toma la opinión de más de 500 líderes de organizaciones de todo el mundo, revela situaciones particulares de interés para la gestión y competitividad en los negocios.
Advertimos del estudio que un 37% de los líderes empresariales considera que el riesgo regulatorio derivado de la incertidumbre ante el desarrollo de la inteligencia artificial, la digitalización y la sostenibilidad es la principal preocupación a la que se tienen que enfrentar en este momento las organizaciones. También revela que se trata de uno de los riesgos ante los cuales las compañías se sienten menos preparadas lo que constituye un plan de acción tan importante como de urgente abordaje.
Por su parte, los riesgos derivados de la cadena de suministro se sitúan en una segunda posición dentro de los que los líderes entrevistados reconocen que sus organizaciones se sienten menos preparadas (33 % de los encuestados), mientras que las tensiones geopolíticas han ascendido tres posiciones, ubicándose en el tercer lugar dentro de las preocupaciones de estos líderes consultados. Respecto de las citadas tensiones geopolíticas observamos que han ascendido tres posiciones, ubicándose en el tercer lugar y los problemas de seguridad informática, puntualmente los ataques cibernéticos han descendido al quinto puesto, ya que las compañías han realizado grandes inversiones en la materia y se sienten más protegidas (aunque saben que este tema se trata de un “blanco móvil” por el avance sin precedentes de la tecnología.
La IA en la gestión de riesgos
El informe elaborado desde BDO, revela un cambio notable en la percepción de la inteligencia artificial (IA). Mientras que en la edición anterior el 83 % de los líderes empresariales percibía la evolución de la IA como una oportunidad, este año esa cifra ha disminuido al 59 %. Esta caída refleja en parte un ajuste en las expectativas tras comprender mejor las implicaciones reales de la IA para las compañías. Por otro lado, entendemos que la percepción de oportunidad se ve teñida de una cuota de angustia y preocupación por los aspectos regulatorios y la necesidad de subirse a una compleja ola que, todos saben, definirá en gran parte el nivel de competitividad de las organizaciones.
Actualmente, solo un tercio de las organizaciones reconoce estar utilizando la IA para la gestión de riesgos, aunque el 88% de las que no lo están haciendo considera adoptarla y aplicarla en un futuro cercano para efectuar análisis predictivo principalmente de riesgos financieros en el aumento de capacidades y competencias, en la cadena de suministro y en la detección y prevención del fraude.
Asimismo, un 44% de las compañías están experimentando “ciberfatiga” frente a la constante necesidad de invertir y actualizar en materia de ciberseguridad ante un panorama de amenazas cibernéticas en constante evolución. Un cansancio que, sin embargo, se manifiesta en menor medida en Europa y América que en el resto de los continentes bajo estudio.
Una de las grandes conclusiones del informe es que frente a un entorno que no para de cambiar -donde las organizaciones deben continuar preparándose, incluso cuando se crean ya preparadas, y adoptar una mentalidad “ANTIFRÁGIL”-, las organizaciones buscan oportunidades para convertir el riesgo en una ventaja competitiva como un apasionante juego de estrategia, y prosperar en los tiempos más disruptivos de crisis que nos haya tocado vivir.
