ENTREVISTA 100% SEGURO.- La Asociación de Aseguradores Argentinos (ADEAA) surgió hace más de 20 años como una necesidad para las compañías de seguros de capitales nacionales, chicas y medianas, de tener una representación institucional acorde a su perfil, frente a los poderes del Estado, asegurados, PAS y demás actores vinculadas a la actividad.
Con 28 aseguradoras afiliadas en la actualidad, dialogamos con Eduardo Felizia, presidente de ADEAA, para trazar un balance del último año sobre el desempeño del mercado asegurador y las principales actividades realizadas desde la faz institucional. Las expectativas para este 2025 y las oportunidades que puede significar este nuevo ciclo político-económico.
Para el directivo, 2024 fue un año «bisagra» para nuestro país. «Es la primera vez que el Presidente no sólo es un ‘outsider’, sino que se autodefine como ‘enemigo’ de los políticos, a los que califica como ‘casta'», destacó, explicando que «si bien en sus inicios se tenía cierta preocupación por la gobernabilidad y su tejido de alianzas, el Presidente ha demostrado una capacidad fenomenal para lograr acuerdos políticos y apoyo social». En el plano económico, manifestó que «es novedoso que el Gobierno tenga como objetivo central el de reducir el gasto público y eliminar el déficit fiscal». «No fue tarea fácil la que tuvo que encarar y la está haciendo con éxito», reconoció.
Continuando con su análisis de la economía, Felizia tildó de «altamente positivo» el hecho de reducir hasta eliminar la escalada de precios, ya que, según su postura, «el flagelo de la inflación, si bien afecta a todas las actividades económicas, a la nuestra la impacta mucho más». Ello se debe a que «el asegurador cobra la prima anticipada y, pocos o muchos meses después, paga los siniestros. Esta dilación temporal entre fecha de cobro de la prima y la fecha de pago del siniestro hace que la inflación de ese período sea fundamental para el éxito o fracaso del negocio». Por ello, «si bien el 2024 ha sido muy complicado en término económicos para el mercado, principalmente por la reducción notable de rendimientos financieros, considero que este 2025 será positivo».
En referencia a los desafíos más importantes que enfrenta el mercado asegurador, el directivo indicó que «han sido y siguen siendo dos: lograr resultados técnicos positivos que compensen los malos resultados financieros; y poder controlar la judicialidad que hace verdaderos estragos en nuestra actividad».
En cuanto a la primera cuestión, opinó que fue «unánime, sostenido e importante el aumento de tarifas». Tanto es así que «la mayoría de las aseguradoras obtuvieron resultados técnicos positivos, aunque lamentablemente, los resultados financieros fueron devastadores». De manera más marcada, amplió, «en el primer semestre de 2024, los rendimientos fueron notablemente negativos y eso ha sido muy perjudicial para el sector». La situación, si bien no llegó a revertirse, mejoró durante la segunda mitad del año, debido a que la brecha financiera negativa fue angostándose, concluyendo que «uno de los objetivos de todo el mercado debe ser llegar a fines de 2025 con un doble resultado positivo: técnico y financiero».
En tanto que, acerca de la cuestión judicial, declaró que se trata de algo «mucho más complejo», ya que «no depende tanto de lo que haga el mercado o de alguna decisión gubernamental, sino que depende de cientos y cientos de jueces de las diversas instancias». Pese a esta complejidad, señaló que «es destacable que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en su fallo ‘Barrientos’ (Exp. 28.577/2008/1/RH1 del 15/10/2024), marcó un importantísimo hito sobre la forma en que deben fijarse las indemnizaciones por Daños y Perjuicios».
Sobre esta resolución judicial, interpretó: «No se pretende ser muy técnico, pero lo central es que considera a las indemnizaciones como deudas de valor, ya que las mismas son fijadas a valores actuales al momento de la sentencia y que por eso los intereses deben ser fijados a una tasa pura y no a tasas activas o cualquier otra bancaria».
Y completó: «Hoy aún no se ven las consecuencias de este fallo tan importante, que quedará en los anales del sector, junto a Buffoni y Flores. Por el momento, lo que se observa es una suerte de rebeldía por parte de algunos tribunales inferiores, pero es de esperar que, por el bien de todos los justiciables, todos los jueces de la República adopten el sano criterio del fallo ‘Barrientos’. En definitiva, pese a las enormes complicaciones judiciales, el año terminó dejando una buena noticia y mejores perspectivas para 2025».
Con respecto a las acciones encaradas desde ADEAA, el directivo destacó que la asociación ha tenido «un año de mucha actividad», ya que han «trabajado muchísimo codo a codo con la Superintendencia en todas sus iniciativas y participado de cada congreso y conferencia del sector, llevando la voz de nuestros afiliados y del mercado asegurador nacional».
Para ejemplificar, Felizia comentó: «Participamos activamente del Comité Asegurador Argentino, con quienes organizamos la primera Cumbre Aseguradora Argentina, que fue un éxito que ni nosotros esperábamos y que consideramos un hito, ya que en los años venideros se convertirá en una gran vidriera del sector frente a la sociedad».
En este 2025, retomarán las actividades con la judicatura», sobre las cuales se encuentran «trabajando activamente en este mismo momento, pese al receso estival».
En relación a cómo el mercado asegurador debería aprovechar el nuevo ciclo político-económico de la Argentina, el titular de ADEAA recalcó que deben continuar trabajando sobre «las dos cuestiones vitales para el crecimiento» que mencionó anteriormente para «lograr el ‘doble resultado positivo’, el técnico y el financiero; y controlar, en la medida de nuestras posibilidades, la litigiosidad».
Para Felizia, «2025 será un año de transición, la inflación debería tender a la baja y las tasas hacia arriba, hasta llegar a ser positivas». A eso se suma que, a su juicio, la reactivación de la economía comenzará a repercutir positivamente en nuestra actividad. «No se pueden esperar grandes cambios, ni crecimientos sorprendentes. En ese sentido, somos prudentemente optimistas», agregó.
«En este 2025, todas las cámaras tendremos que trabajar fuertemente en lograr una reducción de la carga impositiva que afecta a la actividad. La presión que ejercen municipios, provincias y la Nación, atenta contra el crecimiento de la actividad y la solvencia del sistema, ya que estos rubros absorben un porcentaje alto del precio que paga al asegurado», aseguró, recalcando que «ese debería ser el gran objetivo de las cámaras del sector: reducir burocracia y cargas impositivas, en los tres niveles de gobierno».
Por último, el directivo cordobés remarcó que ve como «algo sumamente positivo esta ola, no solo gubernamental sino social, muy pro negocios, emprendimientos y empresarial. Eso es de lo mejor que le puede pasar al mercado y a las afiliadas a nuestra asociación. ADEAA está integrada por empresarios que arriesgan su capital e invierten en el país. Y eso que en cualquier país del mundo está visto con buenos ojos, en la Argentina parecía algo de lo que uno no se podía enorgullecer».
«El cambio de paradigma social, donde los empresarios que brindan un servicio a la sociedad son valorados, es muy positivo para nosotros y a mediano plazo va a dar frutos, tanto en el negocio como en la economía nacional», finalizó.
