El mercado de bonos se está convirtiendo en la «rueda de auxilio» en varios países de Asia, Europa Central y América Latina.
En el 2017, el 20º aniversario de la crisis en Asia que ha puesto de manifiesto la necesidad de diversificar las fuentes de financiación en los países emergentes y no simplemente depender de la financiación de los bancos.
A su vez, los mercados de bonos se usan cada vez más como una «rueda de auxilio», pero el efecto se diferencia en función de si las empresas recurren al mercado nacional o internacional.
Fuerte crecimiento de la financiación de bonos para empresas de países emergentes
Desde comienzos de los años 2000, la deuda corporativa en los países emergentes ha experimentado un aumento constante, con una aceleración significativa desde la crisis de 2008: el valor se cuadruplicó entre 2008 y 2017, lo que corresponde a una subida de casi 25 puntos porcentuales del PIB. Asia emergente es la región más afectada por la deuda corporativa (133% del PIB en 2016), causada en gran parte por China.
El crédito bancario, en particular el crédito otorgado por los bancos locales, sigue siendo la fuente de financiación elegida por las empresas. Sin embargo, el desarrollo del mercado de bonos en los países emergentes está creciendo a un ritmo más acelerado. La proporción de bonos en deuda corporativa creció de 14% en 2008 a 20% en 2016. En general beneficiosa tanto para empresas como para particulares, esta diversificación de la fuente de financiación está trayendo una disminución en los costos, incrementando la capacidad de préstamos para compañías pequeñas y finalmente alentando las inversiones.
Sin embargo, los mercados de bonos no ofrecen ningún respiro a las empresas en periodos de trastornos extremadamente violentos
En períodos de contracción del crédito bancario, como fue el caso en los países emergentes durante la crisis de 2008-2009, luego en 2015 y 2016, la financiación de bonos puede ofrecer a las empresas un respiro. Los economistas de Coface han identificado 3 grupos de países emergentes, basados en un análisis del crecimiento del mercado de bonos durante los períodos de contracción del crédito bancario en el sector no financiero de 18 países.
- 1er grupo: el mercado de bonos nacionales cumplió su rol de «rueda de auxilio» para empresas de Tailandia, Indonesia, Polonia, República Checa, Hungría y Argentina. El crecimiento del mercado de bonos no ha sido negativo cuando el crédito bancario ha caído; el crecimiento de la emisión de bonos ha sido más rápido y la proporción de la deuda pendiente en el mercado interno es mayoritaria (más del 60% para la República Checa y el 86% para Tailandia).
- 2do grupo: los niveles más bajos de financiamiento bancario han sido compensados por la emisión de bonos en los dinámicos mercados internacionales en Chile, Colombia, México y Turquía. A diferencia del primer grupo, son sobre todo los bonos emitidos en los mercados internacionales que han sido utilizados como «rueda de auxilio», con todos los riesgos incurridos (mayor riesgo cambiario en el caso de emisiones de bonos en divisas).
- 3er grupo: sin alternativa al crédito bancario en Sudáfrica, Brasil, Malasia y Rusia. Mientras que la caída del valor de las materias primas se ha traducido en estos grandes países emergentes en una contracción de la actividad empresarial, el endeudamiento de bonos por parte de las empresas ha mantenido una dinámica pro cíclica y la demanda de bonos inversores ha caído. El mercado de bonos no es de ayuda cuando el shock económico es particularmente violento, a pesar de la existencia de mercados líquidos relativamente grandes.
Por último, en China y la India, no se ha registrado ninguna contracción del crédito recientemente, por lo que no ha sido posible analizar este efecto de «rueda de auxilio».