ENVIADOS ESPECIALES.- Fue, sin dudas, el hombre más buscado. No es habitual tener, en un evento de seguros, a un keynote speaker de ese nivel a nivel mundial, siendo uno de los primeros mandatarios europeos más reconocidos de los últimos tiempos.
Nos referimos a Tony Blair, el laboralista ex premier británico (de 1997 a 2007), segundo primer ministro con más años de servicio en la historia británica de la posguerra después de Margaret Thatcher.
En la mañana del lunes 25 de septiembre por la mañana, y tras la apertura oficial de FIDES Río 2023, el líder más joven que ha tenido el partido laboralista de Reino Unido fue entrevistado por el anfitrión del evento, Dyogo Oliveira, presidente de CNseg, y se refirió a temas de geopolítica internacional, economía, tecnología y Latinoamérica en particular, con algunas reflexiones puntuales respecto al mercado asegurador.
Para el político, el seguro tiene un papel clave en el desarrollo económico. «La tecnología está cambiando la forma en que opera el seguro. El mercado asegurador debe atreverse a un tener un rol mayor dentro de la economía y la agenda de desarrollo sostenible requiere mucho de este sector», destacó.
«El poder transformador de la tecnología va a cambiar todo y radicalmente en el caso del seguro. El desafío no es de los tecnológicos, sino que ahora es de los formadores de política, sobre todo en todo lo que hace a los alcances de la Inteligencia Artificial», agregó.
Ante más de 1500 personas presentes en el auditorio principal del Centro de Convenciones Windsor, Blair hizo mucho hincapié en el cambio climático y las políticas que se deben llevar adelante para su control. «El reto es cómo seguir creciendo, ya que eso genera emisiones, pero a la vez cuidar el medio ambiente. Se están reduciendo emisiones en Occidente, pero China, India y muchos países en desarrollo están creciendo y representarán dos terceras partes de las emisiones globales, por lo que el gran desafío es garantizar que ese crecimiento sea sostenible. Y ahí, el seguro juega un papel relevante», detalló.
Ante la consulta de Oliveira, el invitado internacional sostuvo que «Brasil tiene un papel central en este tema, en la reducción de la tasa de deforestación del Amazonas, que es clave para enfrentar el cambio climático».
Tony Blair hizo énfasis en la necesidad de financiar la transición energética. «El capital está. Pero estos fondos están en pensiones o fondos de inversión y no se pueden regalar, deben ser proyectos sólidos y con alta tasa de retorno. El rol del seguro es importante para hacer que estos proyectos sean previsibles y atractivos», indicó, buscando siempre incluir al mercado asegurador en sus reflexiones, más allá que aclaró en varias oportunidades que no es especialista en el tema, ni mucho menos.
Otros temas «calientes» y reflexiones ineludibles
Al hablar sobre temas climáticos, energías renovables y calentamiento global, Blair hizo referencia a la competencia y rivalidad que hoy existe entre Estados Unidos y China en términos comerciales, económicos, tecnológicos y políticos.
«No se puede aspirar a solucionar el tema climático sin China en la mesa de debate. Es un error mirar la relación Estados Unidos-China como un nuevo tipo de Guerra Fría. Es otro el mundo y hay muchos más millones de dólares en juego que en la época de la Unión Soviética», manifestó sobre un tema más que delicado, destacando que «Brasil ahí puede tener rol muy importante, por su buen vínculo con Estados Unidos por un lado, y China por el otro».
El invitado también se refirió a su paso como premier británico durante una década y lo que implicó asumir tamaña responsabilidad tan joven y sin experiencia para ese cargo. «La política es una profesión donde uno tiene una responsabilidad muy importante y muchas veces llega gente que no es la adecuada o la más preparada. En otras actividades, en general, llegan los más preparados, con más experiencia, pero no pasa eso en la política», alertó.
En ese sentido, se refirió a diversas experiencias en términos de gobierno. «Con tantos años al frente de un país, ya uno puede saber lo que funciona y lo que no. Hay prácticas básicas como la trasparencia, reglas predecibles, impuestos bajos, poca burocracia, etc., pero una cosa es decirlo y otra cosa es implementarlo, y eso tiene que ver con la calidad del gobierno y de sus políticos», comentó. Y se refirió a algunos ejemplos concretos, de países que en un momento determinado estaban en situaciones similares, con los mismos recursos, y cómo la buena calidad en la gestión pública hizo que unos avancen y otros se estanquen, como los casos de Polonia versus Ucrania (hoy Polonia duplica sus ingresos), Ruanda versus Burundi, y otros ejemplos latinoamericanos que prefirió no nombrar por respeto a los presentes. «La respuesta está en la política», enfatizó.
«Si yo fuera el presidente de un país, me centraría en la revolución tecnológica y lo mismo en caso de tocarme liderar una empresa en el sector privado», sostuvo en otro tramo de la extensa entrevista. Y, al respecto, remarcó que la seguridad cibernética es clave. «La nueva generación de IA tiene un rol clave, sobre todo porque se puede utilizar para fines maliciosos. La capacidad de los delincuentes es cada vez más sofisticada. A medida que la transformación digital avanza, el riesgo es mayor, y allí la industria de seguros tiene un papel clave para enfrentarlo, por su capacidad preventiva», describió el británico.
No eludió el tema de las Redes Sociales, que las describió como «una peste» para la política. «Generan mucho ruido. Y debemos entender que los que gritan más fuertes no son los que primero requieren nuestra atención como políticos», sostuvo, en una reflexión perfectamente aplicable a la realidad política argentina actual.
«La política funciona a dos niveles. Una más superficial, que implica estar en la calle, dar la mano, escuchar. Y la más importante, que es la de generar políticas sobre temas de fondo, lo cual requiere un análisis profundo, un trabajo intelectual, consensos… Las habilidades que te llevan a un cargo, más vinculadas a la comunicación y empatía, no tienen nada que ver con las habilidades para generar políticas públicas», que son las generan verdaderas transformaciones, sostuvo Tony Blair con claridad meridiana.
Y cerró ante el aplauso generalizo de los presentes: «El desafío es que las políticas (policy) que se implementen lleguen antes que la política (politics) como concepto abstracto».