COBERTURA 100% SEGURO.- Uno de los temas tratados en el marco de Congreso Panamericano sobre Delitos de Seguros – COPADES 2020 (ver nota), fue el rol del intermediario en el mercado de seguros y sus responsabilidades en la tarea de prevención de fraude y otros delitos financieros, como el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
“El intermediario de seguros debe generar suscripciones de manera segura sin ser considerado cómplice de un fraude y, para ello, no hay una fórmula mágica, la solución más eficaz es: cumpla con las normas y acójase a ellas”, dijo Edwin Granados, criminólogo especializado en prevención de fraude, de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo en el mercado asegurador.
Durante su exposición el experto costarricense detalló que en nuestro sector hay tres grandes actores:
- el cliente;
- la compañía;
- el intermediario (el bróker o Productor Asesor de Seguros).
Enfatizó la necesidad de comprender el rol de cada uno de ellos y controlarlos en consecuencia. Dado que es el intermediario quien está en contacto directo con el asegurado, señaló que es muy importante que esté alerta ante signos sospechosos del cliente. Por ejemplo, en un caso en el que muestre inconsistencias respecto de la propiedad de un vehículo, es importante que pueda hacer alguna denuncia y que no tome ninguna suscripción si no está seguro de la situación patrimonial de la persona.
“Un dato clave para detectar un fraude puede ser la forma en la que se redacta una denuncia. Por ejemplo, es clave tener en cuenta si está escrita en primera persona, como se suele relatar un siniestro cuando lo hace el protagonista. Si está redactada en tercera persona, por ejemplo, puede significar que la escribió otra persona y puede ser un signo de fraude”, ejemplificó.
Reconoció que, si bien a veces son engañados y luego acusados, en otras los intermediarios son cómplices realmente, por lo que aseguró que es esencial la sanción para que no se repita y que haya conciencia sobre la responsabilidad que implica el rol en la prevención.
Dijo, en este sentido, que los organismos internacionales han establecido pautas de supervisión para el sector seguros respecto de dos temas:
- El control y prevención de fraudes;
- El control y prevención del lavado de dinero.
Y señaló que es responsabilidad de la aseguradora generar mecanismos de control que fomenten una buena conducta del intermediario, lo que “es esencial para proteger a los consumidores y promover la confianza en el sector”. Enfatizó en este punto la necesidad de seguir trabajando en el desarrollo de una cultura antifraude.
“Poder controlar la conducta del intermediario es esencial porque son quienes están en contacto directo con el cliente. Por eso, debe ser supervisado directa e indirectamente. La autoridad supervisora requiere que las aseguradoras tengan políticas de supervisión y control efectivas”, resaltó en este punto.
Finalmente, alertó que el momento de la suscripción es clave y es necesario que el intermediario aborde las tareas de prevención de manera efectiva. “La póliza nace a la vida en el momento de suscripción y dura hasta el momento del reclamo del siniestro. Por eso es parte de un proceso integral y deben ser supervisadas todas las etapas”, concluyó Granados.