Mientras que en el quinquenio 1965-1970, la esperanza vida de las argentinas al nacer alcanzaba los 69 años, hoy supera los 80. El sexo femenino vive, así, un promedio de once años más. Este cambio demográfico hace primordial contar con coberturas específicas para ellas. Así lo propone el Instituto Asegurador Mercantil con Yo Vivo Segura.
Si bien el crecimiento de la expectativa de vida de las mujeres ha sido exponencial, mucho mayor ha sido su contribución a la economía familiar, gracias a su aporte de ingresos, mayor grado de profesionalización y su cada vez más marcada presencia en puestos de decisión dentro de las empresas. Lo anterior, sumado a su rol dentro de la amplia variedad de modelos de familias (monoparentales, con padres a cargo o con único ingreso, por mencionar algunos), ubican a la mujer en un lugar de gran relevancia, que demanda una protección actualizada a esta realidad.
Yo Vivo Segura es una cobertura de amplio alcance que otorga a la mujeres la seguridad, tranquilidad y flexibilidad de destinar los recursos económicos que le brinda este seguro de vida sin tener que dar explicación del destino de los mismos”, afirma María Luz Gómez, Gerente Comercial del Instituto Asegurador Mercantil. YO VIVO SEGURA no sólo ofrece respaldo, un complemento a las coberturas de salud vigentes (obras sociales, prepagas y establecimientos hospitalarios oficiales) sino también ayuda económica inmediata frente a las necesidades financieras que pueden darse al afrontar gastos de terapias, tratamientos, atención familiar u otros, para que la mujer pueda disponer de ellos como mejor le convenga.
¿Para quiénes está pensada YO VIVO SEGURA?:
- Madres divorciadas con hijos que dependen económicamente de ellas.
- Profesionales o mujeres autónomas que manejan un negocio, cuyas familias no podrían continuar el mismo trabajo sin ellas.
- Jefas de Hogar con hijos pequeños, o que aún no generen sus propios ingresos.
- Mujeres solteras con familiares a cargo (padres, hermanos)
- Mujeres que han tomado un préstamo y no desean que la deuda recaiga en su familia en caso de una contingencia.
- Mujeres con bienes y patrimonio dado que el seguro de Vida, le permitirá a su familia el pago de la sucesión y gastos inmediatos que requieren liquidez.
- Mujeres casadas pero que desean que la familia continúe con el mismo estilo de vida, ante su eventual enfermedad o ausencia.
- Socias.
- Mujeres sanas pero con antecedentes familiares de enfermedades graves o de algún tipo de cáncer femenino.
