En el dinámico escenario de las transacciones financieras, conocer a fondo los distintos tipos de tarjeta de pago puede marcar la diferencia en la cobrabilidad de una empresa. Desde el equipo de TuCuota, la fintech argentina, mencionan la importancia de una correcta clasificación y validación para prevenir problemas en la instancia de enrutamiento y procesamiento de un pago, y así evitar hasta un 13% de rechazos.
El ciclo de pago comienza cuando las empresas dan de alta a un nuevo cliente en su base de datos y captan su medio de pago por medio de un link, llamada telefónica, aplicación móvil, web o venta directa en la vía pública. En simultáneo, lo ideal es contar con un sistema de validación en tiempo real que clasifique este medio de pago y corrobore que sea válido para evitar futuros inconvenientes.
En el momento de clasificación es cuando se le asigna la tipología correcta al medio de pago, entre las cuales podemos encontrar: tarjetas prepagas, que son aquellas que no están vinculadas a una cuenta bancaria, sino que los usuarios pueden cargar fondos previamente y disponer únicamente de ese dinero; tarjetas de débito, que son las más utilizadas, están vinculadas a una cuenta bancaria y dependen del saldo de la misma para operar; y, las tarjetas de crédito, que ofrecen una línea de crédito a los usuarios, permitiéndoles gastar dinero prestado. Luego de este proceso, se lleva adelante la validación que consta de una serie de reglas (no son las mismas para los distintos tipos o marcas de tarjetas) que permiten verificar los números de una tarjeta, corroborar su validez y algunos de sus atributos (país que la emitió, si es bancaria y en caso que sí, de qué banco).
Por su parte, el sistema de clasificación de TuCuota se alimenta de múltiples proveedores de información con actualización constante y permite una identificación aún más específica, posibilitando conocer otras características del medio de pago, como red, emisor y fondeo. De esta manera, se obtiene un estudio más específico de la cobrabilidad y se pueden asignar prioridades de procesamiento.
Sin un sistema de clasificación y validación en tiempo real, los medios de pago que se dan de alta en el momento de la captación pueden afectar hasta un 13% en la cobrabilidad de la empresa, obteniendo pagos rechazados por métodos de pagos inválidos por errores en la carga de datos, métodos de pagos válidos pero enviados a procesadores incorrectos o que la empresa no procesa.