En el marco de los controles a transporte de pasajeros que lleva adelante la Subsecretaría de Transporte del Gobierno de la Ciudad, se inició una nueva inspección: la de los colectivo-boliches.
En el operativo del viernes pasado se remitieron dos vehículos: uno en Palermo y otro en Av. Del Libertador al 4000. En ambos casos se trató de infracciones por “transporte ilegal de pasajeros”, uno de ellos presentaba además 0,78 grs de alc./ltr. de sangre (ya es el segundo caso de alcoholemia positiva que se da en controles de este tipo).
Desde que se iniciaron estos controles, se interceptaron 6 vehículos en distintos puntos de la Ciudad. Uno sólo tenía registro en Capital, los demás eran todos de Provincia. La infracción más común, más allá de la de transporte ilegal, fue la de la ausencia de VTV.
Controlamos estos colectivos porque además de ser ilegales, representan un riesgo enorme. No cuentan con ninguna medida de seguridad y ponen en situación de vulnerabilidad a quienes los contratan, que son en su mayoría chicos. Es importante el compromiso de todos, fundamentalmente de los padres, para desincentivar este tipo de actividades. La convivencia en la Ciudad es posible si cada uno aporta su grano de arena», señaló Guillermo Dietrich, subsecretario de Transporte del Gobierno de la Ciudad.
Lo que se controla, según informó el Gobierno porteño son: medidas de seguridad, condiciones del vehículo, habilitación, VTV, condiciones de circulación, documentación del conductor y alcoholemia.
Los controles semanales se realizan especialmente en zonas de boliche. Las ubicaciones del control se determinan luego de un trabajo previo de rastreo por medios de oferta libre, ya que la mayoría de estos servicios se promociona en Internet.
¿Son legales?
Los colectivo-boliches no se encuentran habilitados; no existe ninguna categoría dentro del Código de Tránsito y Transporte que los ampare. No están reglamentados por lo que se hallan fuera del marco legal y fuera de regla. Por lo general:
- No cuentan con ninguna medida de seguridad: no tienen asientos, cinturones o agarres.
- No cuentan con ningún tipo de homologación.
- Los conductores no son conductores profesionales aptos para el transporte de pasajeros.
- Los vehículos no fueron sometidos a una verificación técnica especial.