Romana Ibrahim, CEO de Keep Warranty, cree que la crisis de Covid-19 ha adelantado el futuro y marca el momento de ponerse a trabajar y acelerar lo que la tecnología puede aportar para ayudarnos a avanzar.
En solo una semana, todo ha cambiado en el mundo: de repente, miles de empresas cuyas políticas laborales no permitían el teletrabajo ahora se ven obligadas a hacerlo funcionar en sus negocios. Los eventos, muchos de ellos de largo alcance, como Collision en Toronto, se transforman en eventos digitales, reinventando las posibilidades de establecer contactos y compartir ideas.
Hay decisiones que deben tomarse y que no pueden tomarse con los ojos en una hoja de Excel, aunque ese es el primer impulso: mirar los números, comprender dónde tenemos que cortar, cómo equilibrar el equilibrio. Cuando uno de los platos acaba de tomarse con una piedra de un tamaño que aún es incalculable, estas son medidas que podrían ser solo una «solución rápida», una violación del compromiso, tomada bajo presión y de cabeza caliente.
Tiempos como los que vivimos hoy requieren una reflexión sobre los cambios que fueron archivados y que ahora se destacan, por emergencia. Todos estamos sujetos a medidas excepcionales y la industria de seguros no es una excepción. Tenemos en nuestras manos el poder de diseñar el futuro a la luz de la imprevisibilidad como la que estamos experimentando ahora.
Esta crisis me hace, sobre todo, mirar hacia el futuro como si fuera inevitablemente por delante, y una reflexión sobre las tendencias de la industria a la que debemos adaptarnos es inevitable, para estar cada vez más preparados para estar al día. inesperado
La tecnología necesita ingresar a la industria de seguros: esto es obvio. La inteligencia artificial y el análisis predictivo de datos son una inversión del presente, en la mayoría de las compañías de seguros del mundo. Porque, en una era globalizada como la que vivimos ahora, es cada vez más esencial responder rápidamente a los eventos, adaptando productos y respuestas a los consumidores. Si, al comienzo de esta pandemia, un pronóstico matemático nos hubiera permitido ver escenarios para el futuro y adaptar productos, tal vez el mercado podría liberarse de las limitaciones que ahora enfrenta. En todo el mundo, varias aseguradoras, reguladores y abogados están luchando para cubrir las consecuencias de COVID19 por parte de las aseguradoras.
Solo la adopción en profundidad de este tipo de tecnología nos permitirá llegar al momento en que podamos ver estos eventos como oportunidades para reinventarnos y estar más preparados para responder a las necesidades cada vez más volátiles de los mercados globales.
Entre las nuevas tendencias se encuentran, por ejemplo, la creación de seguros a pedido: son seguros que los consumidores tienen la posibilidad de contratar en línea y cuyas tarifas se actualizan constantemente de acuerdo con los análisis de mercado y con un alto nivel de personalización de políticas. Estamos hablando de contratar un seguro por períodos mucho más cortos de lo habitual, por ejemplo, o de diferentes niveles con el tiempo, la época del año, la persona u objeto asegurado.
Si hoy, la industria de seguros está bajo un alto escrutinio, entonces es hora de ponerse manos a la obra y acelerar lo que la tecnología puede aportar para ayudarnos a avanzar. Por lo tanto, lo importante es mantener nuestros ojos en el futuro para acelerar este proceso y brindar a nuestras aseguradoras una nueva forma de llegar a los consumidores, de acuerdo con lo que requiere nuestra velocidad de mercado.
Fuente: eco.sapo.pt