Un nuevo informe muestra que los casos de malware utilizado para ejecutar fraudes bancarios digitales aumentaron más del doble en América Latina en los últimos 12 meses, lo que costó a las víctimas cientos de millones de dólares. Los hallazgos ilustran la rapidez con la que los desarrolladores de malware pueden evolucionar y adaptar sus programas para evadir las defensas de los bancos.
“Lo sorprendente no es necesariamente el aumento de los casos de fraude impulsados por malware en la región”, dijo el director de Inteligencia Global sobre Fraude de BioCatch, Tom Peacock, “sino el volumen en el que se produjeron estos picos. Vimos que los casos aumentaron drásticamente en enero de este año, disminuyeron a medida que los bancos detectaron y detuvieron estos ataques, y luego explotaron nuevamente en junio”.
En su informe Tendencias de fraude bancario digital en América Latina 2024, BioCatch, líder mundial en detección de fraude digital y prevención de delitos financieros impulsado por inteligencia biométrica conductual, también muestra una continuación de la tendencia de fraude con dispositivos robados que se observa desde al menos 2018, ya que los casos denunciados de fraude bancario digital en toda la región crecieron un 32% en el primer semestre de 2024 en comparación con el mismo período de 2023.
“Las estafas en América Latina siguen evolucionando tanto en alcance como en escala”, afirmó Jorge Aguilar Pérez, vicepresidente de BioCatch Latam. “Recibir llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos sospechosos es ahora la norma, pero incluso cuando sabemos que estos ataques se avecinan, la incansable innovación y persistencia de los estafadores convence cada vez a más individuos de compartir información personal o financiera que estos malos actores requieren para robarnos el dinero que ganamos con tanto esfuerzo”.
Otros hallazgos clave del informe:
- Grandoreiro está causando estragos: este troyano bancario de 7 años de antigüedad sigue regresando y atacó a más de 1500 instituciones financieras en el último año, más del 20 % de las cuales se encuentran en América Latina.
- Se avecinan nuevas regulaciones: Chile y Colombia ya aprobaron leyes que exigen a los bancos reembolsar a ciertos clientes que sean víctimas de una estafa, y México y Brasil parecen estar dispuestos a hacer lo mismo.
- El robo de cuentas sigue siendo una preocupación: si bien los ataques de ingeniería social están aumentando en casi todas partes, BioCatch aún observa una cantidad sustancial de robo de cuentas en países donde la regulación es menos avanzada y a los estafadores les resulta más fácil comprometer las cuentas.