ENTREVISTA 100% SEGURO.- El fraude en seguros (o su intento) es algo que preocupa crecientemente a las aseguradoras. Y no solo afecta a los riesgos tradicionales, históricamente más susceptibles a la estafa, sino a todo tipo de segmento.
«En general, en seguros patrimoniales se da al momento de cobrar la indemnización de un reclamo por un siniestro, tratando de obtener un rédito económico cometiendo un ilícito con información falsa, sobre la ocurrencia de un supuesto siniestro o en la información brindada al momento de contratarlo», explica Mariano Cuffia, presidente de AlbaCaución, en diálogo con 100% SEGURO.
En su caso, como compañía especialista en seguros de caución, advierten que han tenido diversos casos de intento de fraude a lo largo de los años. Y como era de esperar, últimamente, a partir de los cambios tecnológicos (pólizas digitales) se está dando con mayor frecuencia. «La particularidad que en general se advierte es que no es realizado por el beneficiario de la póliza, sino por el tomador, ya sea para evitar el costo de la garantía, o porque no está en condiciones de obtenerla«, revela el ejecutivo.
De hecho, uno de los aspectos más sobresalientes que han detectado en el aumento de la casuística, «está relacionado con las pólizas digitales y las diversas herramientas informáticas de fácil alcance para alterar documentos. Esporádicamente, incluso, con la connivencia del Productor de Seguros, o su estructura«.
«En estos últimos casos, agrava la situación por la relación estrecha y de confianza que habitualmente se genera con los intermediarios, en virtud de que son parte de la industria del seguro y el primer contacto con el tomador, llegando a veces a ser considerados la cara visible de las aseguradoras frente al cliente», advierte Cuffia.
Al ser consultado sobre un caso reciente que han tenido, dadas sus particularidades, el titular de AlbaCaución nos confirma que la mejor herramienta para evitarlos es la buena gestión del asegurado en cuanto a la revisión y validación de las pólizas recibidas. Y nos brindó detalles del caso: «El asegurado, una minera de litio, se contactó para confirmar la veracidad de las pólizas, dado que no cumplían con las formalidades obligatorias y nos permitió descubrir que un empleado de un broker, a quien habíamos habilitado para firmar pólizas pequeñas para que pudiera brindar un mejor servicio a sus clientes, copió y adulteró un archivo pdf, entregando unas “pseudo pólizas” (ni el tomador era cliente nuestro, ni los documentos fueron emitidos por AlbaCaución). Obviamente no hubo tampoco facturas emitidas y registradas en la AFIP. Según la investigación que se está llevando a cabo en la Justicia penal salteña, el cliente le habría pagado con cheques que depositó y utilizó para comprar un auto y pagar la escuela de sus hijos».
Sin dudas, esta situación los ha llevado a reflexionar sobre cómo encarar el tema, cómo prevenirlo y cómo minimizarlo a futuro.
Para Cuffia, este caso permite sacar algunas conclusiones y recomendaciones para que los seguros cumplan su función como herramienta que:
- Da sustentabilidad económica a las personas y empresas,
- No permita el enriquecimiento ilícito en detrimento del capital de las aseguradoras o asegurados.
- Conserve el espíritu indemnizatorio al momento del siniestro, propiciando la cultura aseguradora como un círculo virtuoso.
«Nuestra estrategia de negocios y la forma en que nos relacionamos con los tomadores, Productores y asegurados propicia el vínculo personal con ellos, brindándoles acompañamiento, asesoramiento y apoyo a lo largo de toda la vida de la garantía, siendo un diferencial importante nuestra distribución geográfica que nos permite atender regionalmente a todos los actores», explica, aclarando que, en forma adicional, están en pleno desarrollo de un software integral de la compañía que va a incorporar la posibilidad de verificar la póliza mediante un QR que con su sola lectura permitirá cotejar la existencia de la póliza y los datos más importantes para tranquilidad de todas las partes involucradas.
Desde la aseguradora, son enfáticos al recomendar contratar en forma directa o a través de intermediarios legítimos para la venta de seguros, es decir, los Productores Asesores de Seguros habilitados por la SSN. Además, tanto asegurados como tomadores, deben verificar la veracidad de las mismas, ya sean físicas o digitales.
En el cierre de la entrevista, el directivo remarcó la importancia del pago de los premios, para evitar situaciones como las sucedidas en Salta. «Utilizar medios electrónicos de pago directo a las aseguradoras, ya sea mediante una transferencia bancaria o con la emisión de e-cheqs es, sin dudas, una de las formas de disminuir el fraude. En el caso de acordar el pago con cheques físicos, lo mejor es emitir los cheques “no al portador” y cruzados para que solo puedan ser acreditados en las cuentas de la aseguradora», cerró Mariano Cuffia, advirtiendo que el cobro de los premios es uno de los factores que hace al beneficio de los estafadores.