El pasado miércoles 8 de febrero, a los 91 años de edad, falleció Nilo Sidero, reconocido ejecutivo del mercado asegurador argentino. Hijo de italianos, tuvo tres hijos, Mónica, Ricardo y Sergio, el último de los cuales fue presidente de COPAPROSE y de AAPAS.
Fue justamente en la Asociación Argentina de Productores Asesores de Seguros donde transcurrieron los 30 años de su trayectoria en el sector. Previo a ello, estudió contabilidad y bibliotecología, y tuvo una larga carrera que incluyó el Colegio de Graduados en Ciencias Económicas, donde trabajó en el área administrativa. También fue Jefe de Personal de la Facultad de Ciencias Económicas.
Luego se desempeñóen la sede central del Banco de la Nación Argentina (dentro de la secretaría del directorio, donde se jubiló),tras lo cual se presentó en un concurso para cubrir el cargo de gerente en AAPAS. Lo ganó, y así se dio su llegada al mundo de los seguros, donde se retiró en 2021 con el cargo de Director Ejecutivo, a sus 89 años.
Durante su extensa actividad en la Asociación, impulsó la profesionalización de la gestión de la entidad, consiguió la participación económica de muchas aseguradoras, mayor visibilidad de AAPAS en el mercado, y el crecimiento de los cursos de capacitación,fundamentalmente, los de la obtención de la matrícula.
“El principal aporte es haber conformado un gran equipo de trabajo, que hizo posible la gran opinión que se tiene de AAPAS en el mercado asegurador”, confesaba Nilo en una nota realizada para la revista SEGUROS de la entidad, en la que fue su última entrevista.
Nilo no se cansaba en decirles a los más nóveles del sector,sobre “el gran futuro” que tendrían en sus vidas si se dedicaban de lleno a esta actividad:“En la medida que entiendan que es una profesión con sentido social y con la posibilidad de contactarse con muchos funcionarios de compañías, eso les reportarán una relación que será sumamente beneficiosa para desarrollarse en esta hermosa actividad”.
Una persona respetada y querida desde lo personal y laboral, muy activo hasta su retiro profesional en sus casi nueve décadas de vida. Fue despedido el último jueves en el barrio porteño de Palermo, junto a sus familiares, amigos y colegas más cercanos. Pero su legado y memoria, estarán presentes por siempre.
