El 3 de diciembre se conmmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. No hay duda de que contar con esta fecha es relevante para no olvidar la importancia de este tema, es un recordatorio de que aún sigue siendo un desafío como sociedad. Sin embargo, la inserción de las personas con discapacidad al mundo laboral debe ser en realidad un objetivo continuo para las empresas y el sector público.
Así lo sostiene Federico Welsh, Director de Recursos Humanos para Accenture Argentina, quien explica que “diferentes estudios han demostrado que mientras más abiertas, inclusivas y diversas sean las culturas organizacionales, las empresas no solo generan un beneficio social para las personas, sino que también impulsan su nivel productivo, competitivo, financiero y medioambiental”.
En ese contexto, un reciente estudio de Accenture concluyó que las empresas líderes en este tema tienen en promedio el doble de ingresos netos, en comparación con aquellas organizaciones menos avanzadas en inclusión.
Según el informe, hay 4 acciones clave que las compañías deben impulsar para generar una cultura organizacional realmente inclusiva. Primero, deben garantizar que las personas con discapacidad estén representadas en su lugar de trabajo. Más allá de la contratación, los empleadores deben aplicar prácticas que fomenten y hagan progresar a las a las personas con discapacidad a nivel profesional. Segundo, deben proporcionar a los empleados con discapacidades herramientas y tecnología accesibles que faciliten su trabajo.
En tercer lugar, es fundamental generar conciencia a través de toda la organización, a través de programas y capacitaciones. Finalmente, las empresas deben ofrecer iniciativas de tutoría y asesoramiento, así como programas de capacitación/rehabilitación, para garantizar que las personas con discapacidades sigan creciendo. Las personas con discapacidad deben ocupar puestos en todos los niveles, incluidos los puestos de alta dirección.