Somos muchos los que sentimos que no alcanza con hablar de Insurtech, o de apoyar un Hackathon o inclusive con contratar Directores de Transformación Digital para que dirijan un área en una compañía de seguros, por más grande que sea y que obviamente decidió acelerar hacia el “futuro”.
Muchos de Uds. han participado como yo de innumerables reuniones en donde surgen ideas muy interesantes o proyectos de empresas de tecnología que sueñan con convertirse en la única plataforma del mercado a través de proyectos faraónicos que nunca llegan a buen puerto.
Soy un convencido que siempre hay que sumar y si es a todos es “MEJOR”.
Nadie mejor que toda la industria para construir la plataforma tecnológica de seguros del futuro.
Hace varios años que vengo pregonando sobre la importancia de COOPETIR, ya que estoy convencido de que es la oportunidad más potente que tiene cualquier industria para crecer, y sobran los ejemplos que iré mencionando a lo largo de este artículo.
COOPERAR y COMPETIR, se puede y va a acelerar el crecimiento de todos.
Nuestros primos hermanos de los BANCOS crearon VISA Argentina (hoy Prisma Medios de Pago) hace más de 20 años, y ya la vendieron hace 4 años. Fue un excelente negocio, pero además fue la forma de adoptar rápidamente todas las innovaciones operativas que fueron apareciendo alrededor del mundo, entre todos ellos y con un sistema de participación accionaria que se iba ajustando a partir del tamaño que cada Banco aportaba a la empresa. Esa fue su Experiencia 1.0.
Y en 2020 la mayoría de los bancos más grandes lanzaron MODO (Play Digital S.A.), que sería una Experiencia 2.0, en una clara respuesta a Mercado Pago que les ganó terreno inicial que hoy es muy difícil de recuperar.
Hace 3 o 4 años que venimos escuchando a los principales actores de la industria hablar de la necesidad de unificar las Cámaras para tener mayor fuerza y representatividad, y no se puede avanzar. En mi opinión hay quienes tuvieron la grandeza de dejar los “EGOS” de lado al proponerlo, pero no todos para sentarse y analizarlo detenidamente.
No estoy descubriendo nada nuevo cuando digo que “la UNIÓN hace la FUERZA”. En el año 1982 Sony y Philips se unieron para crear el Compact Disc, esa fue una alianza para innovar, sin embargo, cada empresa competía con sus propios equipos de audio, mini componentes, etc., que reproducían el famoso CD.
Nótese que luego de semejante éxito, casi 15 años después -en 1996- nace el DVD a través de la creación de un Consorcio, DVD Consorteum, integrado por Sony, Philips, Hitachi, JVC, Mitsubishi, Pioneer, Panasonic, Thomson, Toshiba y Time Warner. Ya nadie se quería perder el tren…
Funcionalmente, la Innovación en Tecnología podríamos resumirla en un diseño de un artefacto, proceso o sistema productivo, y de su capacidad de resolver problemas tecnológicos previamente existentes.
Otra explicación podría ser que todo sistema tecnológico se afirma interactuando solidariamente con otros sistemas, obteniendo ventajas por la adopción masiva, generando economías de escala, incrementando sus niveles de usabilidad y de compatibilidad con otros sistemas.
Pero ocurren muchas más cosas para que los sistemas “funcionen”, porque además todo sistema incorpora incrementalmente productores y usuarios, financiadores y soportes políticos, infraestructuras y redes de proveedores. Todo este proceso va construyendo el funcionamiento de estos sistemas tecnológicos, su necesidad y su irreversibilidad. En el mercado financiero tenemos el ejemplo de la Interoperabilidad de las redes de pago.
Open Banking es una tendencia global, ya es obligatoria en Brasil y en Argentina está en plena gestación. Se trata de la práctica de compartir información financiera de forma digital, segura y con la aprobación de los propios clientes. Y el Open Insurance esta “a la vuelta de la esquina”….
Pero también en nuestra industria de Seguros tenemos el caso del CESVI, que en mi humilde opinión, tiene un extenso recorrido y si bien agrega valor a través de CLEAS, SOFIA, u ORION, se queda a mitad de camino. No logra alcanzar el lugar del estándar del Mercado o de que todas las aseguradoras lo apoyen y colaboren para realmente innovar o inclusive emular algunos de los ejemplos de la industria financiera que mencione en párrafos anteriores. Y creo que esto se da principalmente por la desproporcionada participación accionaria de sus miembros, como también porque el sistema de incentivos no se encuentra realmente alineado a la participación de mercado o al volumen que cada compañía aporta.
Claramente, hay que reconocer la visión y liderazgo de MAPFRE hace décadas en crear un organismo como el CESVI, y en la actualidad sería una gran ventaja para toda la industria que se pusiera a disposición de un gran proyecto unificador para todas las compañías, en donde si bien debiera relegar el control accionario, seguramente podría imponer condiciones que en un futuro y con otro consorcio ya lanzado en el mercado no le será tan fácil.
¿Se unirán las compañías de seguros para crear su propio “Prisma”? ¿MAPFRE asumirá que tiene por delante una oportunidad enorme con el CESVI de ser protagonista distribuyendo el control?
¿Las antiguas Cámaras entenderán que es momento de unirse y que no alcanza con armar un Comité Asegurador para sentir protagonismo? Que el protagonismo se logra a través de conseguir objetivos alineados en un plan estratégico común… ¿Será que tienen un plan o el plan es solo salir en la foto?
Eso que cuando ocurre a gran escala lo llamamos un “cambio de paradigma” o una “revolución tecnológica” está sucediendo ahora. ¿Seremos líderes o “followers”?
Son demasiadas preguntas que muchos nos hacemos, y que parten de una certeza común: “LLEGÓ EL MOMENTO DE PENSAR EN GRANDE”.
Con el tiempo estas historias sociales del cambio tecnológico las recordaremos como dinámicas de co-construcción, que siempre dependerán de las relaciones interactivas entre los líderes de la época, a quienes les tocará decidir por su grandeza y visión de futuro, o por el status quo, y sentarse a esperar de brazos cruzados alguna sorpresa de un outsider como sucede en otros países con Amazon, Tesla, Paypal, NuBank, y en nuestro país ni mas ni menos con Mercado Libre.