Aunque, desde el Sistema del Riesgos del Trabajo realizaron avances en la cobertura, prevención, prestaciones y accidentabilidad, el sector atraviesa un momento crítico. El sector da cobertura a 9,3 millones de trabajadores y hace poco integró a empleados particulares. Un 34% menos de accidentes laborales, una caída del 68% en cuanto a trabajadores fallecidos y un incremento de las prestaciones dinerarias del 346%, e indemnizaciones de sistema, que alcanzan un piso de $ 1,6 millón en el caso de fallecimiento por accidente de trabajo o enfermedad profesional, tal como señala una nota de El Cronista Comercial.
Por su parte, las ART tienen la obligación de asesorar a las firmas aseguradas: en 2014 se realizaron 725.000 visitas y 1,5 millón de recomendaciones. Junto con las nuevas normativas como el programa de prevención, con reportes trimestrales a la SRT y la activa participación en las 18 mesas nacionales cuadripartitas, las ART destacan las mejoras en gestión de atención al público y protocolos de prestaciones.
En octubre de 2012, disminuyeron las demandas de responsabilidad civil contra las empresas, conteniendo la polémica «doble vía» que había consolidado un escenario de incertidumbre sobre los costos del sistema. En los últimos tiempos se produjo un redireccionamiento de la litigiosidad.
Los juicios contra el sistema de ART, continuaron aumentando: en 2014, ingresaron al sistema judicial 88.567 demandas (un incremento del 13% respecto del año anterior) y para este año se estima un incremento del 29% en relación al período previo, de acuerdo datos según la nota de El Cronista Comercial.
La industria del juicio, ocasionada por la disparidad de criterios en las pericias e interpretaciones judiciales sui generis de la nueva normativa vigente, amenaza no solo al sistema que brinda salud a casi 10 millones de personas, sino que además castiga los costos empresarios.
Esto se debe a que con la implementación de los cambios de la ley 26.773, en noviembre de 2012, el valor de las alícuotas promedio del sistema se elevó de 2,77% a 3,07% de la masa salarial, con el objetivo de financiar el fuerte aumento de las indemnizaciones por accidentes y poner fin a la doble vía. Por la actualización anual de los montos indemnizatorios mediante la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), el valor de las primas se ajustó hasta alcanzar el 3,27% de la masa salarial.