Dentro de un contexto del crecimiento mundial moderado, la previsión de Coface es de 2,7% (después de 2,5% en 2015), se espera que los riesgos que surgieron en 2015, permanezcan este año. En primer lugar, se encuentran las tensiones políticas ganando terreno tanto en los países avanzados como en los emergentes.
Las elecciones en Estados Unidos y, sobre todo, el riesgo del “Brexit” por Reino Unido (dos países avanzados que superaron en performance a la Eurozona en 2015), que probablemente tengan un peso en la confianza en los negocios. En el mundo emergente, permanece la alta incertidumbre en Medio Oriente. El riesgo de terrorismo podría dar lugar al fortalecimiento de los movimientos nacionalistas. De acuerdo con el índice de riesgo político de Coface, Turquía y Brasil particularmente destacarán, debido a su creciente inestabilidad política entre 2007 y 2015, seguido de un deterioro significante de su situación económica. Brasil, cuya crisis política y recesión se espera continúen durante 2016, vio su evaluación de riesgo país degradada por segunda vez en menos de un año, a C.
[box]Países Avanzados: recuperación bajo presiónEn su conjunto, los países avanzados verán un crecimiento moderado en 2016, estimado en 2% por Coface. Las principales inquietudes incluyen su dependencia en los precios de los comodities, la desaceleración China y la volatilidad de los mercados financieros. La tendencia de precios bajos del barril debería continuar en 2016, debido a un excedente en la oferta de petróleo – en parte atribuido al regreso de Irán al mercado. Canadá fuertemente afectada por la caída de las inversiones dentro sector petrolero, debido a un descenso de sus ingresos, ha caído desde la mejor categoría de riesgo y ahora es evaluado como A2.
Sin embargo, la baja continua de los precios del petróleo, tuvo un efecto benéfico para los hogares y las empresas de ciertos países avanzados. Exceptuando Japón e Italia, la reducción de la facturación en el sector energético, ha ayudado a reactivar la inversión corporativa, particularmente en España y Reino Unido. Japón figuraentre las víctimas potenciales de la desaceleración China que fue más pronunciada de lo que se esperaba, dado que el 18% de sus exportaciones están destinadas a China. Un débil crecimiento (estimado en 0,9% para 2016), el persistente riesgo de deflación y el carácter indispensable de la consolidación fiscal, explican la colocación de su evaluación A1 bajo vigilancia negativa. No es sorprendente que la disminución en la demanda y en el turismo de la China continental continuarán afectando la actividad en Hong Kong y Taiwán, también bajo vigilancia negativa.[/box]
Excesivo endeudamiento de las empresas: un nuevo malestar en los países emergentes
La situación para los países emergentes, donde el crecimiento se ha reducido a la mitad en cinco años (3,9% esperado en 2016), se complica aún más por el crecimiento del endeudamiento de las compañías afectadas por la caída de los precios de los commodities y las políticas monetarias altamente expansivas posteriores a la crisis de Lehman Brothers. Sólo Europa Central no se ve afectada en esta etapa. Hungría (cuya evaluación ha sido mejorada A4)y Letonia (B bajo vigilancia positiva) se destacan por su sólido crecimiento, apoyado por el consumo de los hogares, y por el incremento de las exportaciones a los países europeos en lugar de Rusia.
Según los economistas de Coface, las empresas Chinas se encuentran entre las más endeudadas. Su deuda representa más del 160% del PBI y 60 puntos más que en 2008. Siguiendo a China está Turquía (+30 puntos), Brasil (+17 puntos), Rusia (+14 puntos), y Malasia (+11 puntos). Las compañías turcas, que tienen un tercio de su deuda denominada en dólares estadounidenses, resultan estar entre las más expuestas a los riesgos cambiarios. El principal rayo de esperanza en el mediano plazo, son las ganancias en competitividad resultado de la reciente depreciación de las divisas emergentes.