El 16 de febrero de 2009, “Rulo” fue a buscar a Olga su casa junto a dos hombres más y le exigió que le entregara su documento. Ella lo hizo y luego se dejó llevar hasta otra propiedad. Allí le inyectaron algo que no le hizo efecto alguno, , la tiraron al piso, le pusieron un trapo en la boca, le taparon la cabeza con una frazada y colocaron su pierna izquierda sobre dos tacos de madera y le provocaron una fractura expuesta.
Ya tenían un «accidentado», ahora sólo faltaba simular el accidente. Según publicó Clarín días atrás, Miguel había llevado a un pasajero desde la plaza central de Moreno hacia una casa. En el camino, el pasajero le había preguntado si tenía seguro y, ante su respuesta afirmativa, le había propuesto ganarse 1.500 pesos con el trabajo de embestidor.
A las 19.20 de aquel 16 de febrero Olga fue cargada por “Rulo” y su gente en un auto y fue llevada hasta la esquina de José Ingenieros y Maestro Santana, en Beccar (San Isidro). Allí la ubicaron en el asfalto para que el remisero Miguel pudiera llegar a la hora acordada para fingir haberla embestido.Un falso testigo vería todo lo que no había ocurrido y llamaría a una ambulancia de verdad.
Los médicos trasladaron de urgencia a Olga al Hospital de San Isidro, donde pasaría un mes internada. Algo más ocurriría en ese lugar: al día siguiente de su ingreso, un compañero de “Rulo”, Ceferino Daniel Herrera, la hizo firmar un poder a favor de su jefe. Se trataba del líder de “Los Rompehuesos”, el abogado Hugo César Schiber.
Pero para operar a Olga, los médicos necesitaban un clavo quirúrgico para colocar en su pierna fracturada y la banda aseguró que se harían cargo. Pero como creían que las lesiones aún podían agravarse, y significar una suma de dinero mas grande, demoraron la entrega hasta que se aseguraron las peores secuelas.Luego Federico Schiber -el hijo del jefe de la banda- llevó el clavo al hospital y Olga fue dada de alta.
A partir de ese momento comenzaron las pericias médicas y otros trámites relacionados a la demanda, siempre trasladada por integrantes de “Los Rompehuesos” en lo que parecía ser una ambulancia. La mujer recordaría luego que el vehículo tenía varias curiosidades: como que no llevaba médicos, pero trasladaban a otros que “se habían hecho romper”.
Sin embargo, Olga todavía no había visto un peso y sus problemas económicos continuaban, por ese motivo empezó a pedirles dinero. Federico Schiber la citó en el estudio de su padre y le dio 100 pesos y le hizo firmar un recibo en concepto de “asistencia”. Esa situación se repitió 5 veces, hasta que Olga se quebró y contó todo.
De acuerdo a lo publicado por Clarín, a partir de su testimonio, la fiscal Toso comenzó una investigación que duraría nueve años. Lo primero que hizo fue intervenir la línea telefónica de la banda con la que se comunicaba Olga -era la de Ceferino Herrera- para reunir pruebas.
En junio de 2010, la fiscal logró allanar el estudio que Hugo Schiber tiene frente a los Tribunales de Morón, y su casa en el exclusivo Parque Leloir. Toso descubrió que se trataba de un millonario, que llegó a tener siete autos importados, un departamento en las torres Le Parc de Puerto Madero y hasta una cadena de carnicerías. Además, en su agenda tenía los nombres de Olga y de varias personas en igual situación y en su oficina guardaba centenares de documentos relacionados a accidentes de tránsito.
Otras victimas:
El 9 de marzo de 2007, a un hombre le fracturaron la tibia izquierda tras inyectarle esa sustancia que sólo habría sido agua; a su mujer le rompieron el cúbito y el radio izquierdo pese a que se arrepintió. A ambos los hicieron denunciar que los habían atropellado en Morón cuando iban en moto, para que Schiber demandara a la empresa Liberty.
En mayo de 2008, “Los Rompehuesos” subieron a la falsa ambulancia a una chica analfabeta, le quebraron tibia y peroné y armaron un accidente en Palomar para que Schiber le reclamara 630.000 pesos a Provincia Seguros.
En junio de 2008 la demanda fue contra Mapfre por 1.230.000 pesos y tuvo como víctima a una mujer.
El último caso comprobado es el de la mujer de Ceferino Herrera, quien hizo quebrar a su pareja. En su caso, la demanda fue contra La Caja por 1.155.000 pesos por un falso accidente, en el cual no la habían chocado cuando iba en bicicleta por Moreno.
Recientemente, Toso logró formalizar un pedido de 20 años de cárcel para Hugo Schiber como jefe de la asociación ilícita; y de 15 años para Ceferino Herrera como miembro de la banda. Pidió un adelanto de veredicto y logró que los declaren culpables y los encarcelen, pero aún no se anunciaron las condenas.
Fuente Fotografía: Clarín