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Coface realizó una encuesta sobre el comportamiento de pago de las empresas alemanas 2016

La primera encuesta Coface sobre el comportamiento de pagos en Alemania, realizada a 850 compañías participantes, revela que, a pesar de la sólida situación económica del país, cerca del 84% de las compañías han sido afectadas por los retrasos en los pagos de sus clientes. Sin embargo, la situación positiva de las compañías alemanas, se refleja en una ligera reducción en los montos de los créditos impagos observados en el último año. Los retrasos en los pagos de las compañías encuestadas, permanecen dentro de períodos de tiempo manejables. Por lo tanto, los riesgos potenciales de liquidez, generados de las cuentas por cobrar, son relativamente bajos.

Retrasos en los pagos: las empresas alemanas en mejor situación que sus contrapartes chinas

Los retrasos en los pagos son habituales para el 83,7% de las empresas. Alrededor de la mitad de estos retrasos se deben a las dificultades financieras experimentadas por los clientes. Este dato es superior al porcentaje registrado en China, según una reciente encuesta de Coface. Cerca del 80% de las empresas chinas están experimentando retrasos en los pagos, mientras que en la región de Asia Pacífico, la proporción es incluso menor, solo un 70%. En Alemania, los retrasos en los pagos son más frecuentes en las empresas que principalmente dependen de las exportaciones, registrando estas casi un 90%, mientras que las empresas que operan en el mercado nacional alemán registran un 82,8%. En comparación con el año anterior, el volumen de créditos pendientes mostró una tendencia a la baja. Cerca del 20% de las empresas encuestadas comunicaron una reducción en los créditos pendientes, mientras que el 16,9% observaron un aumento. Para más del 60%, el nivel de los créditos pendientes no experimentó ningún cambio.

[box type=»note»]Las empresas exportadoras mostraron resultados más diversos, pero con una tendencia positiva: el 24% reportó una reducción en el importe de créditos pendientes. Sin embargo, el 23,3% ha observado un considerable aumento en los mismos comparado a la media (16,9%).[/box]

Desde una perspectiva temporal, los retrasos en los pagos se mantienen dentro de los límites de tiempo razonables. Para tres cuartas partes de las empresas germanas, el retraso máximo es de 60 días. Por lo tanto, la situación para las empresas alemanas es claramente mejor que la de sus homólogas chinas. En la Encuesta de Pago Corporativo de China realizada por Coface, un 60% de las empresas observaba retrasos en los pagos de hasta 60 días, mientras que la proporción de retrasos de más del 150 días era del 10%. Este 10% casi se ha duplicado en el último año, debido a la desaceleración del crecimiento económico en China. El porcentaje de retrasos prolongados en los pagos en China excede claramente el 2,5% registrado en Alemania. Las empresas alemanas que operan principalmente en el mercado interno registraron solo un 1,9% de retrasos prolongados, mientras que las empresas exportadoras mostraron un valor claramente superior del 7%.

Para el conjunto de las empresas germanas, el riesgo de liquidez potencial derivado de los créditos pendientes con retrasos iguales o superiores a 6 meses se mantienen dentro de los límites manejables. La experiencia de Coface muestra que cerca del 80% de los créditos pendientes no serán pagados en su totalidad, una vez el retraso del pago supere los seis meses. La liquidez de las empresas se puede cuestionar cuando posean créditos pendientes iguales o superiores al 2% de su cifra de negocios.

Retrasos en los pagos generalizados en todos los sectores

En los 13 sectores examinados, la proporción media de empresas afectadas por retrasos en los pagos fue del 83,7%, con diferencias de 10 puntos porcentuales por encima y por debajo. Claramente distanciado de otros sectores, el sector del Textil/Piel/Confección es el más afectado por los retrasos en los pagos, con un 94,4%, seguido del sector del Papel/Envasado /Impresión con un 89,3% y Madera/Mobiliario con un 87,5%. Sorprendentemente el sector del Textil/Piel/Confección es el más generoso concediendo ventas a plazos, a pesar de disponer del peor registro de pago dentro de las industrias analizadas. Los sectores menos afectados son el de las industrias de la Mecánica/Precisión con “solo” el 75% de los retrasos en los pagos, seguido por el sector del Automóvil, con un 78,8% y el Comercio Mayorista, con 81,8%.

Según los cálculos de Coface, el plazo medio de retraso en los pagos asciende a 41,4 días para todos los sectores en su conjunto. Sin embargo, algunos segmentos reportan retrasos de pagos mucho más extensos, particularmente en las industrias de la Mecánica/Precisión (60 días) y el sector del Transporte (55,2 días). Los sectores Químico/Petrolífero/Minero y TI/Telecomunicaciones se benefician de menores retrasos en los pagos. En cuanto a las expectativas de las empresas en relación a los retrasos en los pagos, se observa un equilibrio entre “optimistas” y “pesimistas”. Mientras en los sectores del Transporte y el Comercio Mayorista esperan un empeoramiento de la situación, los sectores del Papel/Embalaje/Impresión y las industrias Mecánicas/Precisión anticipan importantes mejoras.

[box type=»note»]Diez de los sectores examinados informaron de una disminución en los importes de créditos pendientes en el último año. Una reducción especialmente llamativa se registró en el sector de la Madera y el Mobiliario, donde un 38,5% de las empresas informaron de un volumen menor de créditos pendientes, mientras que solo el 11,5% observó un incremento. Por otra parte, se pueden observar mejoras inconfundibles en los sectores del Transporte y de TI/Telecomunicaciones. Los “malos estudiantes” en términos de aumento en el importe de impagos, son los sectores de la Agricultura y Alimentación (5,1%), Metalúrgica (12,7%) y en particular, la Industria de la Mecánica/Precisión, donde solo el 16,7% de las empresas experimentaron una reducción en el volumen de créditos pendientes, mientras que el 41,7% informaron de un aumento de los mismos.[/box]

La mayoría de las empresas ofrecen ventas a crédito, generalmente a corto plazo

El estudio revela que la concesión de crédito comercial a los clientes es una práctica común. El 84,4% de las empresas encuestadas concedieron crédito comercial a sus clientes durante los últimos doce meses. Para las empresas principalmente exportadoras, esta proporción aumenta hasta cerca del 92%. Casi la mitad de las empresas que conceden crédito comercial citan “normas comerciales” como la principal razón. Alrededor del 15% de las empresas ofrecen ventas a plazos debido a que han protegido sus riesgos crediticios mediante el uso de un seguro de crédito.

[box type=»note»]Otras razones para que las empresas acepten el crédito comercial a menudo están vinculadas a sus relaciones directas con los clientes. El 14,1% acuerda el crédito comercial como una manera de aliviar los problemas de “escasez de liquidez” de sus clientes. Otro 10% de las empresas dan extensiones de tiempo en el pago ya que tienen confianza en sus clientes, pero solo el 14% de este grupo asegura los créditos pendientes (una proporción que es claramente inferior a la media del 43% de todos los encuestados).[/box]

El consumo privado está impulsando a la economía, el dinamismo en la inversión permanece moderado

En 2016 y 2017, la economía alemana sufrirá el impacto del considerable aumento de los riegos mundiales. Debilitadas ya por la fragilidad del crecimiento de los Mercados Emergentes, las empresas exportadoras se enfrentan a un aumento de los riesgos políticos derivados directamente del entorno europeo. Tras el resultado de la votación del Brexit, estos riesgos políticos han alcanzado su nivel más alto. La gestión de estos riesgos cobrará gran importancia tanto para los mercados financieros como para la economía real.

A primera vista, puede sorprender que Coface prevea un sólido crecimiento económico para Alemania del 1,5% para este año y del 1,7% para 2017, a pesar de que las exportaciones probablemente se mantengan bajo presión. La robustez de la economía germana puede ser atribuible principalmente al fuerte incremento del gasto del consumidor. Como las exportaciones netas no serán ya la clave para el impulso del crecimiento económico (debido al debilitamiento de las previsiones en las exportaciones y a la fuerte demanda de las importaciones), el gasto del consumo privado y público se ha convertido en el responsable del crecimiento económico alemán. Los hogares se benefician de la excelente situación del mercado laboral, con aumentos salariales significativamente más altos que en el pasado, el salario mínimo reglamentario, los fuertes aumentos de las pensiones a mitad de año y continuas bajas tasas de inflación.

Por lo tanto, el consumo privado y público se mantiene como principal amortiguador de la estabilidad absorbiendo y ayudando a compensar la debilidad de los sectores orientados a la exportación. Tanto en 2016 como en 2017 las empresas alemanas solo aumentarán sus inversiones en un grado manejable, debido a las incertidumbres sobre el futuro desarrollo de la economía mundial.

El número de insolvencias empresariales sigue descendiendo

La estabilidad de la economía alemana se refleja en la solidez financiera de sus empresas. Un importante indicador es el desarrollo de insolvencias empresariales, donde se espera que la tendencia a la baja continúe este año. Tras una reducción del 4% el año pasado (y por sexto año consecutivo), Coface prevé un nuevo descenso del 2,5% en el 2016. No parece probable que la reciente decisión sobre el Brexit cambie esta tendencia.