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Coface analiza la economía francesa y prevé un crecimiento del 1,6%

Entre enero y abril de 2016, aparecieron una serie de indicadores positivos para la economía francesa. El crecimiento constante que había comenzado en 2014 (+0,6% en el 1er. trimestre de 2016 comparado con el 4to. trimestre de 2015) ha cobrado fuerza, impulsado por la demanda interna. El consumo de los hogares (+1,2%) ha alcanzado su nivel más alto desde el año 2004 y la inversión también ha superado las expectativas. Por primera vez desde 2012, las inversiones corporativas deberían contribuir positivamente al crecimiento este año, impulsadas por la nueva medida gubernamental para reducir cargos y por bajo precio del petróleo. Coface prevé un crecimiento de 1,6% en Francia en 2016 y 1,3% en 2017, tal como señala en su último informe. (Ver informe Coface)

[box type=»note»]Solo el comercio exterior continúa pesando sobre la actividad económica. A pesar de que las importaciones aumentaron en el 1er. trimestre (+0,5%), las exportaciones disminuyeron (-0,2%), en parte debido a la desaceleración de la actividad económica en los mercados emergentes, particularmente la recesión prevista entre ciertos países BRICS. Además de este problema, las debilidades estructurales explican el declive de Francia en el mercado mundial de exportación (3,5% desde 2011). La cantidad de compañías exportadoras en Francia es tres veces menor que en Alemania, aunque el número total de empresas es similar. Asimismo, de diez empresas francesas que exportan por primera vez, sólo tres continuarán exportando después de un año y sólo uno de ellos lo hará después de tres años.[/box]

En términos de competitividad en precio, Francia se queda atrás de España e Italia, que se benefician de costos unitarios significativamente más bajos. En términos de competitividad no ligada al precios, Francia está por detrás de Alemania, con 41% de productos exportados de alta gama (aeroespacial y de defensa, artículos de lujo y vinos), comparado con el 48%. A mediano plazo, las inversiones corporativas mejorarán la calidad de las exportaciones, aunque tomará varios años acortar la brecha.

Las insolvencias y los riesgos sectoriales están retomando niveles normales

 La recuperación económica está claramente reflejada en la reducción de insolvencias y una mejora notoria en el riesgo sectorial.

 La tasa de insolvencias corporativas retoma sus niveles normales. De acuerdo con el modelo de previsión de Coface, el número de insolvencias bajará en un 3,2% en 2016. A finales de abril de 2016, el total permaneció en 58.846 (-4,3%) año contra año, con un costo de casi €3,35 billones (‑8,6%) al igual que el número de trabajos amenazados que descendió en un 2,4%. Es alentador que la tendencia positiva concierne a empresas de todos los tamaños y es particularmente fuerte en las empresas grandes (-21,5%). La facturación promedio publicada por las compañías insolventes, también ha alcanzado niveles pre-crisis (€591.800). Las insolvencias sólo se han incrementado en la región central de Francia (+2,9%) y en la región de Ile-de-France (+3%). Este pico en la región de Ile-de-France, que representa el 21% del total nacional, sólo es atribuible en parte a los ataques terroristas de noviembre de 2015, ya que la tendencia comenzó a aumentar antes de esta fecha y se refiere a una amplia gama de sectores más allá del turismo, hoteles y restaurantes.

En términos de riesgo sectorial, la tendencia es suficientemente positiva para beneficiar a seis de los doce sectores de actividad monitoreados por los economistas de Coface.

  •  Gracias al constante consumo de los hogares, el sector minorista es el primero en Francia en estar incluido en la categoría de “bajo riesgo”;
  • El sector automotor, farmacéutico (están al nivel europeo en abril), sector químico y de transporte han sido actualizados a “riesgo medio”;
  • El sector de la construcción se recupera, este sector ha sido retirado de la categoría “muy alto riesgo” y actualizado a “alto riesgo”.

Sin embargo, un sector ha sido degradado. El sector textil y de la confección está ahora clasificado como de “alto riesgo”. La vestimenta, que representa el 85% de las insolvencias en el sector (+6% a finales de abril), es la principal causa de esta degradación, debido a la elevada competencia y el extremadamente fuerte crecimiento de las ventas online.

Transporte terrestre de carga: baja visibilidad

A pesar de que el sector del transporte ha mejorado (actualizado a “riesgo medio”), la perspectiva del transporte terrestre de carga parece con más incertidumbre en el mediano plazo. Recientemente el transporte de carga ha sido beneficiado por los bajos precios de los commodities y por una demanda más estable, impulsado por la recuperación de la construcción y la buena salud de la industria del transporte marítimo. Las pocas empresas importantes en el sector, que sin embargo representan casi el 80% del negocio, aprovecharon la oportunidad para reforzar sus posiciones y aumentaron la presión sobre sus competidores de menor importancia. Estas empresas más pequeñas fueron obligadas a sacrificar sus ganancias derivadas de menores costos de energía para mantener sus precios de venta.

Como el sector está compuesto sobre todo por firmas pequeñas y más vulnerables, el índice de insolvencias depende principalmente del impacto de la legislación venidera (la ley Macron) concerniente a los salarios y a la tendencia impredecible del precio del petróleo. Aunque el número de insolvencias en el sector actualmente desciende, la creación de muchas nuevas compañías al principio de este año, augura un pico potencial en 2019.