Por Ing. Andrés Artopoulos, Gerente General de LEA- Leza Escriña y Asociados.-
La reciente erupción del volcán Calbuco, con la consecuente expansión de cenizas en parte de la Patagonia (principalmente Junín y San Martín de los Andes), renovó la preocupación de muchos productores de seguros respecto de las coberturas que pueden ofrecer a sus asegurables frente a los riesgos asociados con la ceniza, como ser:
- El colapso de techos y/o taponamiento de desagües.
- Taponamiento de filtros y otros daños a maquinarias.
- Pérdida de beneficios por interrupción de accesos en rutas
- Pérdida de beneficios por merma de los turistas e interrupción de vuelos.
- Muerte de ganado y daños a plantaciones.
Para analizar este riesgo, comenzaremos hablando delos seguros de incendio, ya sea bajo la forma de un seguro combinado familiar, integral de comercio o todo riesgo operativo. Los seguros de incendio amparan los daños por erupción volcánica dentro de la cobertura adicional de terremoto.
Los asegurados que hayan contratado la cobertura adicional de terremoto tendrán cobertura por las eventuales caídas de techos o taponamiento de cañerías con el subsecuente daño por agua, la cobertura de daños por agua no es suficiente frente a los eventos catastróficos como el terremoto o vulcanismo. También se activan las coberturas de remoción de escombros para limpiar los sitios afectados por cenizas.
Afortunadamente, como la zona de caída de ceniza coincide con una zona de abundantes nevadas, los techos tienen en general buena resistencia y pendiente suficiente para soportar la ceniza, por lo cual los daños son bajos.
[box type=»note»]Todavía se recuerdan los daños provocados en la ciudad de San Rafael (Mendoza) en el año 1932 cuando la explosión del volcán “Descabezado” (también ubicado en Chile) oscureció por varios días el cielo y provocó importantes daños, las cenizas llegaron incluso a Buenos Aires y fueron retratadas por un cuadro de Benito Quinquela Martín titulado “Cenizas de Mendoza”[/box]Los daños que las cenizas pueden provocar a las maquinarias quedan comprendidos dentro del seguro de rotura de máquinas. El principal que producen las cenizas es la necesidad de cambiar los filtros con mucha mayor frecuencia, interrumpiendo la actividad productiva.
Los filtros, por ser piezas intercambiables y consumibles, están excluidos de la cobertura de rotura de máquinas, pero si por algún motivo los filtros se taponan o no son eficientes y las cenizas finalmente dañan la maquinaria, se “dispara” la póliza.
El principal daño que provoca la ceniza es una erosión o desgaste acelerado en las partes internas de las máquinas, que puede derivar en desprendimientos de piezas y rotura de otras partes internas. El asegurado tiene obligación de detener la máquina para evitar un agravamiento del daño.
[box type=»note»]Como ejemplos de máquinas que pueden ser afectadas podemos citar turbinas de gas (en plantas generadoras de energía eléctrica, en el transporte de gas por gasoductos, plantas industriales) o incluso turbinas de centrales hidroeléctricas, como la erupción del volcán Tungurahua (Ecuador), que daño las turbinas de la central hidráulica de San Francisco.[/box]En el caso de industrias, aún localizadas lejos de las zonas volcánicas, la interrupción del servicio de transporte de gas o el corte de rutas internacionales pueden ser causa de los perjuicios económicos, motivo por el cual es conveniente analizar las consecuencias que un evento volcánico podría provocar en la cadena de suministros. El seguro de pérdida de beneficios podrá ser activado toda vez que exista una afectación del proveedor, mediante la cobertura adicional de “extensión a proveedores”.
No cabe duda que el transporte aéreo y la actividad turística serán una de las industrias más afectadas, sin embargo en la medida que la pérdida de ingresos no pueda ser relacionada con el daño directo a los activos asegurados, los hoteles no podrán activar la cobertura de pérdida de beneficios. La única cobertura de seguros que podría amparar estas circunstancias serían los seguros de “contingencia”, que podrían activarse (por ejemplo) cuando sea necesario suspender un evento pautado.
Lamentablemente, los seguros agrícolas no se encuentran suficientemente desarrollados en las economías regionales para amparar eventuales daños como los provocados por las erupciones volcánicas.
Un buen consejo para los productores que trabajan en zonas andinas es no olvidar de considerar la cobertura de terremoto, que incluye erupción volcánica, con adicional de remoción de escombros en todas las coberturas ofrecidas. Para aquellos con clientes que se desempeñen en actividades relacionadas con eventos, congresos y festivales, es la oportunidad de incursionar en la rama de seguros de contingencias.
Respecto del manejo vehicular, podemos establecer las siguientes recomendaciones:
- La ceniza mojada produce una situación similar al manejo sobre el hielo, provocando deslizamientos del vehículo difíciles de controlar.
- La ceniza seca reduce la visibilidad, ya sea por los efectos del viento o la circulación de otros vehículos, se recomienda levar un bidón con agua para la limpieza del parabrisas
- Se debe reducir la de mantenimientos de todos los vehículos, limpieza o reemplazo de Filtros de aire motor, Filtros de aire cabina, rodamientos y embrague, entre otros.
- El teléfono celular es menos confiable cuando se trata de establecer una comunicación debajo de una nube de cenizas.