Carlos Torres Vila realizó su primer discurso en la Junta General de Accionistas como presidente de BBVA. En el Palacio Euskalduna de Bilbao, expuso su visión sobre el papel de la entidad en el nuevo contexto global. “BBVA trabaja para lograr una sociedad más inclusiva y sostenible” y “ayudar a sus clientes a cumplir sus objetivos en la vida y en los negocios”. Todo ello, gracias al compromiso de los empleados, “cuyo trabajo nos permite seguir creciendo en resultados y ofrecer una rentabilidad sostenible y líder en la industria”.
El presidente de BBVA comenzó su discurso con una visión sobre “el futuro de la banca y los retos a los que nos enfrentamos, y cómo esa interpretación se refleja en nuestra estrategia”. Estos desafíos son medioambientales, como la lucha contra el cambio climático, y también de carácter social, “para lograr un crecimiento económico inclusivo”.
En este entorno, ¿cuál es el papel de la banca? Para Carlos Torres Vila, “el futuro de la banca es financiar el futuro”. Esta es, en su opinión, “una responsabilidad que nos exigen cada día más las nuevas generaciones: actuar pensando de verdad en el futuro que dejaremos a nuestros hijos”. En su opinión, “hoy más que nunca, los bancos debemos ser organizaciones guiadas por un propósito y unos fuertes valores”. En el caso de BBVA este propósito es muy claro: ‘Poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era’.
En BBVA “queremos definir el nuevo modo de hacer banca que nuestras sociedades demandan y necesitan. Aspiramos a ser el nexo de unión entre la sociedad y el futuro, entre la sociedad y las oportunidades”, dijo. Así, BBVA crea oportunidades, no sólo para sus clientes, también para sus empleados, accionistas y para la sociedad en general, explicó.
A su modo de ver, necesitamos sociedades más inclusivas que utilicen los recursos naturales de forma sostenible. “En BBVA queremos ser catalizadores del cambio”, afirmó. Para ello, en 2018, el banco impulsó los Principios de Banca Responsable bajo el auspicio de Naciones Unidas y anunció su ‘Compromiso 2025’, por el que movilizará 100.000 millones de euros para luchar contra el cambio climático y contribuir al desarrollo sostenible.
Además, hizo hincapié en las iniciativas de BBVA para contribuir a la creación de riqueza a través del conocimiento, como la comunidad OpenMind, la competición ‘fintech’ BBVA Open Talent y los programas de educación financiera. Asimismo, subrayó la importante labor social de la Fundación BBVA y la Fundación Microfinanzas BBVA.
En segundo lugar, se refirió a los clientes. “Gracias a la tecnología podemos ayudar a nuestros clientes a tomar las mejores decisiones en torno a su dinero”. El resultado es una propuesta de valor fácil y que ofrece el acceso a los servicios en todo momento, desde cualquier lugar y por el medio que cada cliente elija.
En este sentido, “en 2018 hemos logrado un hito clave: sobrepasar el umbral del 50% de clientes digitales”. Los clientes digitales interactúan más con el banco, y están más satisfechos y vinculados. En 2019, BBVA prevé que la mitad de sus clientes se relacionen con la entidad a través del móvil. A su juicio, “otra prueba de que vamos en la buena dirección” es que las aplicaciones de banca móvil de BBVA en España y Turquía son las mejores del mundo, según la consultora Forrester Research.
En tercer lugar, dedicó unas palabras a los empleados. Carlos Torres Vila destacó el compromiso de las más de 125.000 personas que conforman BBVA. “Un grupo diverso, con un 54% de mujeres, y que busca potenciar aún más su diversidad, no sólo de género, en todos los niveles organizativos, sino también de procedencia, formación y generacional, porque la diversidad es fuente de valor”. Los empleados de BBVA “se han volcado con las nuevas formas de trabajo”, en palabras del presidente. Así, el banco es pionero en el sector financiero en la implantación de la metodología ‘agile’, con la que trabajan ya unas 30.000 personas. De los empleados, destacó también sus valores: 1) El cliente es lo primero, 2) Pensamos en grande, y 3) Somos un solo equipo.
En cuarto lugar, el presidente de BBVA puso en valor la capacidad de BBVA “de cumplir nuestro propósito, obteniendo una rentabilidad sostenible para nuestros accionistas”, en un entorno complejo. En 2018, el beneficio atribuido creció un 51% en términos interanuales, impulsado por la recurrencia de los ingresos y el control de los gastos, así como por la plusvalía de la venta de BBVA Chile. “Gracias a estos excelentes resultados, seguimos creando valor para nuestros accionistas”, con un crecimiento de más de un 10% del patrimonio tangible por acción, incluyendo los dividendos. Además, “somos líderes en términos de rentabilidad entre nuestros competidores”, recordó, con una rentabilidad sobre el patrimonio tangible (ROTE) del 14,1% y una rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) del 11,6%.
BBVA propone pagar en abril de este año un dividendo complementario por un importe bruto de 16 céntimos de euro por acción, en efectivo. Este dividendo supone un incremento del 7% sobre el pagado en abril de 2018. El dividendo total del año asciende a 26 céntimos de euro por acción, lo que representa un ‘payout’ del 37% del beneficio, excluyendo la venta de BBVA Chile. Asimismo, el presidente de BBVA ha reiterado el compromiso de la entidad con una “política de dividendos clara, predecible y sostenible”.
A continuación, el consejero delegado tomó la palabra. En su primera intervención ante los accionistas, Onur Genç destacó “los sólidos resultados” obtenidos por BBVA en 2018, “a pesar de un entorno macro complejo y de la volatilidad de las divisas durante el año en algunos de nuestros principales mercados”. La entidad obtuvo un resultado atribuido de 5.324 millones de euros, un 51,3% más que en 2017.
Onur Genç hizo hincapié, además, en la mejora de los ratios de rentabilidad de BBVA y el foco en la eficiencia, una de las prioridades en la gestión. En este sentido, aseguró que esta positiva evolución entre los ingresos y los gastos en gran parte “se debe a nuestros esfuerzos en la digitalización del negocio”.
Algunos ejemplos tangibles son los siguientes:
- La ventas digitales crecen “a un paso acelerado”. Su valor económico alcanzó el 37% sobre las ventas totales en 2018.
- La digitalización impulsa la captación de clientes y el crecimiento de las ventas, como es el caso de las tarjetas de crédito en EE.UU. o las ‘Cuentas Nómina’ en México.
- Con la digitalización, mejora la satisfacción y se incrementa la vinculación. Según el índice de satisfacción NPS (‘Net Promoter Score’) BBVA es el número uno en siete de los países en los que opera. Además, la tasa de fuga de los clientes digitales es un 47% menor que la de los clientes no digitales.
En resumen, “empezamos nuestra transformación mucho antes y estamos ya comenzando a recoger los frutos de este enfoque”, afirmó Onur Genç.
Asimismo, repasó los resultados de cada área de negocio y avanzó qué esperar en 2019.
En España, “el resultado de la actividad bancaria ha sido muy bueno”. El consejero delegado destacó el buen comportamiento de las comisiones, la reducción de los gastos y los menores saneamientos y provisiones. En 2018, subrayó, “continuamos incrementado la rentabilidad de nuestro negocio en España” y, para 2019, prevé que el foco continúe en “la mejora de la rentabilidad”. Respecto a la unidad inmobiliaria, Onur Genç recordó que la exposición de BBVA a este sector se redujo en un 61,1% el pasado año, principalmente por la venta del negocio inmobiliario a Cerberus. En 2019, la unidad inmobiliaria se integrará en el negocio en España y su contribución a los resultados será mínima.
En Estados Unidos, subrayó “los muy buenos resultados, con una significativa mejora de la rentabilidad en la franquicia”. De cara a este año, el consejero delegado de BBVA prevé que la principal palanca de la cuenta siga siendo el margen de intereses.
Los resultados en México, un año más, “vuelven a ser extraordinarios” y muestran “el liderazgo de BBVA” en este país, tanto en cuota de mercado como en rentabilidad. Este sólido crecimiento, anticipó Onur Genç, continuará en 2019.
En Turquía, a pesar de la volatilidad del entorno, se mantuvo la fortaleza del margen neto. El margen de intereses aumentó un 30,3% en términos constantes, mientras que los gastos crecieron por debajo de la inflación, mejorando la eficiencia. El consejero delegado de BBVA estima que esta “sólida capacidad de generación de margen neto nos ayudará a superar a nuestros competidores en un entorno macro complejo”.
En América del Sur, el consejero delegado comentó el efecto de la hiperinflación en Argentina y el cambio de perímetro por la venta de BBVA Chile. Las perspectivas para este año son buenas en Colombia y Perú, mientras que en Argentina el impacto de la hiperinflación será mucho menor que en 2018.