Con la irrupción de la pandemia, han cambiado los usos y costumbres de las personas en la Argentina. Esta transformación ha afectado en empresas de varios rubros y las compañías aseguradoras no fueron una excepción. Éstas han tenido que adaptarse a las nuevas necesidades de los clientes.
En ese contexto de transformación, Gabriel Bussola, presidente de Libra Seguros, y Andrés Quantín, CEO de Mercantil Andina, fueron convocados a la redacción del diario El Cronista para conversar sobre los nuevos desafíos y oportunidades que este cambio de paradigma presenta para esta industria, que representa el 3% del PBI nacional.
«Creo que el mercado asegurador ha demostrado ser sólido y resistente, lo que le ha permitido responder de manera efectiva en momentos de dificultad», explicó Bussola.
«Antes había cierta resistencia a la digitalización y a las formas de cobro electrónicas, pero la pandemia obligó a adoptar la póliza, el cobro digital e hizo que los clientes se comunicaran por teléfono y WhatsApp reemplazando al papel, un proyecto que se veía a largo plazo», destacó Quantín.
La pandemia demostró que es necesaria una comunicación por varios canales, que combine los medios digitales y el contacto en persona, aunque Bussola aseguró que «el productor de seguros sigue siendo irremplazable».
«La venta digital funciona bien para seguros más sencillos como garantía extendida o saldo de vida deudor, pero para seguros más complejos como automotores y hogar, todavía es necesario un asesoramiento posterior al siniestro, y los productores de seguros tienen una ventaja competitiva en ese sentido porque entienden de la posventa y pueden brindar un servicio personalizado. Además, la confianza y el vínculo con el productor de seguros son importantes para los clientes, especialmente durante la pandemia cuando surgieron muchas preguntas e inquietudes», explicó Andrés Quantín.
Asimismo, el mercado se ha vuelto más competitivo debido a que los asegurados lograron informarse más y comparar precios y coberturas. En este sentido, Gabriel Bussola destacó que es necesario buscar nuevas formas de comercialización y productos innovadores para ampliar la base de asegurados y mejorar la concientización sobre la importancia de los seguros. Por su parte, Andrés Quantín recalcó que es importante contar con productos sencillos, personalizados y fáciles de entender para los usuarios.
A su vez, tanto Bussola como Quantín remarcaron que es fundamental combatir el fraude, un delito que ha aumentado en los últimos años a consecuencia de la situación económica del país y se ha intensificado especialmente en el rubro automotor.
«Combatir el fraude en el sector asegurador es crucial para proteger la salud del mercado y garantizar la viabilidad financiera de las empresas», aseguró Gabriel Bussola.
Sin embargo, ambos mencionaron que se mantienen optimistas para el futuro de la Argentina y el rubro. «Quiero que las personas conozcan la realidad de lo que sucede dentro de una industria y se viene una etapa nueva donde las empresas de seguros vamos a tener la oportunidad de mostrarnos y demostrar que estamos al servicio de lo que necesita el asegurador, y eso nos moviliza muchísimo», concluyó Bussola.
