Hace menos de un mes, el 14 de septiembre, empleados de la empresa Barrick Gold alertaron a sus familiares por un derrame de cianuro en la cuenca del río Jáchal producido por la rotura de una cañería en la mina Veladero, ubicada en la Cordillera de los Andes a 350 kilómetros de la ciudad de San Juan, señaló en una publicación Infobae.
Luego de este hecho, el vecino que denunció a Barrick Gold por el derrame de cianuro, Saúl Zeballos, y el periodista local Domingo Jofré desmintieron en InfobaeTV algunos mitos en torno a las bondades de la megaminería. Ambos denunciaron en Infobae TV que el proyecto «funciona sin seguro ambiental».
De acuerdo a los resultados de un análisis realizado por la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) informaron que existía la presencia en el río La Palca de 1,4 mg/l de manganeso, lo que representa un 1.400% más de lo permitido y lejos del 0,25 mg/l de promedio histórico; y de 70 mg/l de aluminio, muy por encima del tope de 5 mg/l que autoriza la ley. También se halló boro y arsénico, entre otras sustancias, y escherichia coli. La información fue divulgada por un portal de la casa de estudios, que entrevistó a Zeballos y a Jofré, a quien el gobierno provincial analiza denunciar en la Justicia penal por la forma en que interpretaron los resultados.
La contaminación existió, porque la empresa reconoció que se han derramado más de 1 millón de litros de solución cianurada al río. Eso es una confesión de parte” dijo el periodista.
En complementación con este, el vecino denunciante afirmo: “Para colmo, la empresa el primer día dijo que no se derramó solución cianurada al río y nosotros cuando llegamos a tomar una muestra al río La Palca, había una camioneta de la empresa haciendo detección de cianuro en el lugar, lo que dejaba por el piso lo que había dicho la empresa. Luego fueron 15 mil litros, luego 224 mil y terminaron siendo más de 1 millón.”
En cuanto a la idea de que en San Juan la minería tiene licencia social, Domingo Jofré comentó “La licencia social es un requisito indispensable para la instalación de un proyecto minero. Pero a los jachaleros nunca se nos hizo una consulta popular. Hubo algunas reuniones muy hábilmente direccionadas, llevando como bandera promesas en torno al pleno empleo y el desarrollo sustentable. Diez años después estamos viendo que no era así: ni hay pleno empleo ni desarrollo sustentable. Incluso las otras actividades están en serios problemas. Encima nos aseguraban que era imposible que ocurriese un accidente, porque la tecnología era maravillosa”.
Saúl Zeballos, agregó: “Veladero comenzó a trabajar sin audiencia pública, que es el requisito que establece la ley general del ambiente. Y funciona sin seguro ambiental, que lo exige la misma ley”, concluyó.