Los Programas Nacionales de Prevención por Rama de Actividad (Pro.Na.Pre), establecidos por Resolución SRT 770/2013, finalizaron el año 2022. Se realizaron un total de 370 reuniones y actividades de difusión, así como se han publicado 21 documentos, incluyendo Manuales de Buenas Prácticas, Fichas Técnicas y Afiches de Prevención.
El trabajo no solo tuvo como protagonistas a las Comisiones de Trabajo existentes. Durante el año transcurrido, se sumaron las Mesas de “Extracción de Litio”, “Docentes Universitarios”, “Generación de Energía Eólica” y “Telecomunicaciones”, permitiendo alcanzar un total de 47 mesas de trabajo multisectoriales.
Asimismo, la concientización de las y los trabajadores fue otro de los objetivos principales. En este sentido se realizaron 32 jornadas de difusión de buenas prácticas y sobre el sistema de riesgos del trabajo, destinadas a trabajadores viales, ferroviarios señaleros, automotrices, del cultivo de la yerba mate y de la industria plástica, entre otros.
Es importante destacar que, en agosto pasado, la Resolución SRT 46/2022 instrumentó modificaciones sustanciales en el funcionamiento de los Pro.Na.Pre agilizando su funcionamiento en un marco amplio con una mirada que abarca la variedad y complejidad específica de las ramas de actividad. Para ello, buscó ampliar la participación de más actores sociales, tales como universidades, entidades profesionales y Organizaciones No Gubernamentales (ONG).
El Plan Estratégico 2020-2023 de la SRT estuvo en sintonía con la Resolución, y las iniciativas digitales impulsadas donde se han implementado los Mapas de Riesgo para cada Comisión. Estas herramientas permiten obtener y trabajar con información estadística actualizada sobre la accidentabilidad, riesgos presuntos, inspecciones y denuncias de cada una de las actividades económicas abarcadas por los PRONAPRE.
Desde la conformación de las primeras Mesas Cuatripartitas en 2013, se trabajó en diversas temáticas destinadas a la prevención de los riesgos laborales por actividad, lo que tuvo por objetivo publicar documentos técnicos y generar instancias de intercambio de experiencias con los colectivos de personas trabajadoras, empleadores, Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) y otras instituciones de la sociedad civil, en el marco del diálogo social.