A partir de un fallo sin precedentes, una ART deberá resarcir a una maestra rural que padece una incapacidad parcial y definitiva por estar expuesta a insecticidas y herbicidas, cuando trabajaba en la Escuela Rural Nº 66 «Bartolito Mitre», ubicada en la zona de Costa Uruguay Sur. La maestra ingresó a trabajar «sana y apta a prestar servicios», por lo que el Tribunal concluyó que se intoxicó trabajando y hoy sufre las consecuencias que la incapacitan parcialmente.
Según informa Diario Judicial, la perjudicada decidió llevar su caso a la Justicia entrerriana y obtuvo un fallo que marca un precedente importante a nivel provincial y nacional. En primera instancia fue rechazada la demanda impulsada por la maestra, pero la decisión fue revertida por la Sala II Laboral de la Cámara de Apelaciones de Gualeguaychú al condenar al Instituto Autárquico Provincial del Seguro de Entre Ríos por la incapacidad parcial y definitiva que presenta, en virtud de los artículos 14.2 a) de la LRT y 3 de la ley 26773. El fallo además ordenó a la ART otorgar las «prestaciones en especie» para «su recuperación y tratamientos productos de las intoxicaciones sufridas”.
“Aquellas dolencias guardan relación de causalidad con las tareas y concretamente con el ambiente donde esta trabajaba y vivía, ya que estuvo expuesta durante mucho tiempo a convivir en el lugar de trabajo -escuela rural-, localizada en medio de un área agrícola donde se fumigaba tanto en forma aérea como terrestre”, expresó el magistrado Vicente Martín Romero en su voto.
De acuerdo a lo informado por el medio, el magistrado Romero y su colega Alberto Adrián Welp hicieron hincapié en las fumigaciones constantemente en los campos vecinos a la institución educativa. Los testigos ratificaron esta situación, y afirmaron que veían en el lugar fumigar con los conocidos «mosquitos» entre dos y tres veces al año, e inclusive en forma aérea. Los vecinos destacaron la “picazón de ojos” y “falta de aire” tras la aplicación de los pesticidas, y describieron el olor de los químicos similar al insecticida conocido como “gamexan”.