En la actualidad se están desarrollando varios proyectos dentro del ámbito de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación del Gobierno nacional. A esto se le sumaría, según adelantó El Cronista, un programa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 35 millones de dólares para que trabajen conjuntamente la Agencia I+D+i, a cargo de Fernando Peirano, y la Secretaría de Economía del Conocimiento, que dirige Juan Manuel Cheppi, para impulsar las exportaciones de este tipo de servicios al mundo.
Se trataría de un programa que se aplicaría con el objetivo de aumentar la colaboración entre el sistema científico tecnológico y el sector productivo en tecnologías basadas en Inteligencia Artificial, contribuir a la internacionalización de las empresas de los sectores de la economía del conocimiento y fortalecer la formación de capital humano requerida por los sectores de este campo en la generación y exportación de servicios.
Según resaltan desde el Gobierno, la intención final es convertir los pesos de inversión local en dólares que vuelvan al país de la mano de las exportaciones con valor agregado. El sendero para conseguirlo es continuar consolidando la sinergia entre investigación e innovación y su aplicación en términos prácticos, un rumbo que profundiza el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Daniel Filmus. Y, a su vez, estimular el trabajo de los diversos centros de estudio en redes que fomenten un mayor interés y posibilidades de participación por parte de las nuevas generaciones.
En el Gobierno advierten que el punto débil del sistema argentino está radicado, en gran medida, en un doble éxodo que sufre el país: por un lado, de profesionales del sistema universitario científico hacia el sistema empresarial productivo; y, por otro lado, de quienes están en el ámbito nacional y se mudan al exterior o trabajan desde Argentina para otros países.
De acuerdo a lo informado por El Cronista, el programa estaría a punto de confirmarse y reúne dos componentes esenciales: en primer lugar, fortalecer el sistema científico-tecnológico en Inteligencia Artificial y propiciar su articulación con el sector productivo; y, en segundo lugar, contribuir con el desarrollo de los sectores de la economía del conocimiento a través del fortalecimiento de la oferta de capital humano especializado y el fomento de la internacionalización empresarial.
Técnicamente, este programa se presenta como una línea de financiamiento que apunta a diseñar, poner en marcha y consolidar qué habilidades son necesarias para tener conocimiento tecnológico y aplicarlo sin buscar tener un protagonismo en el corazón de estas tecnologías que actualmente son los sistemas de alto procesamiento y aprendizaje.
Según destaca El Cronista, la apuesta es ambiciosa en escala geopolítica, debido a que la Argentina busca insertarse de forma competitiva acorde a su potencial, en un mundo donde el campo de batalla entre las grandes potencias es la tecnología. Y, para lograr este objetivo, el apoyo del BID es clave en la promoción de más cátedras de informática que puedan interactuar en formato de red y su vinculación con el mundo privado a través de productos concretos.
El proyecto incluye la conformación de un equipo con sostén del Estado, que focalice en la gestión del conocimiento y permita traducir necesidades en herramientas concretas. Específicamente, la Argentina aspira a afianzarse en los dos extremos del proceso: la construcción de algoritmos y su intersección con otros campos donde la Argentina tiene su expertise para lograr la integración entre innovación y aplicación.
