Tras la polémica llegada de Uber a la ciudad de Buenos Aires, el Gobierno porteño tuvo que revisar la calidad del servicio de taxis. El pasado 15 de septiembre, la Legislatura porteña aprobó la creación de «Taxi BA», una aplicación para celulares que permitirá pedir un taxi y pagar con tarjeta de crédito o débito, entre otras ventajas.
Con esta nueva ley modifica el Código de Tránsito y Trasporte, tiene como fin “mejorar el servicio a los pasajeros y conductores de taxi, permitiendo la solicitud del mismo a través de una plataforma tecnológica pública y abierta, que no implique un costo adicional tanto para usuarios como para choferes”. Asimismo, quienes utilicen el servicio podrán optar taxis particulares o empresas de radio taxi.
Los vehículos adheridos a esta modalidad deberán llevar una identificación con las características, diseño y colores que disponga la autoridad de aplicación y, tanto el chofer como el pasajero, podrán solicitar el documento de identidad, tal como señala una nota publicada en Diario Judicial.
[box type=»note»]Esta iniciativa facilitará los 1.200.000 viajes que se realizan a diario en taxi y podrá ser empleada libremente por los 38.000 taxistas de la ciudad. [/box]Estará disponible desde fines de octubre y cuando un pasajero solicite un auto, la app le permitirá conocer de antemano el nombre del taxista, la patente de su auto, su teléfono, la cantidad de minutos que tardará en llegar y el precio estimado del viaje por realizar. Se podrán realizar trayectos entre la Capital y la provincia y abonar con tarjetas de crédito, débito o efectivo. Para hacerlo posible, los taxistas deberán asociar un número de cuenta a su usuario de Taxi BA, según revela La Nación.
Asimismo, Taxi BA cuenta con varios beneficios: por un lado, la eficiencia porque se perderá menos tiempo de viaje. Por otro lado, comodidad y seguridad que da el pago con medios electrónicos, especialmente para los turistas. De hecho, el pago con tarjetas se puede habilitar incluso si uno se tomó el taxi en la calle, si el chofer está en sistema y lo acepta (habrá que avisarle al subir al auto). Otro gran cambio, para clientes y choferes, sería la seguridad, porque ambos tendrían la información del otro. Tampoco será posible que los conductores paseen a los pasajeros distraídos, porque el recorrido estará georreferenciado, apunta una nota de Clarín.com