Aunque las pérdidas del transporte marítimo se han reducido a la mitad en la última década, los incendios a bordo de los buques siguen siendo uno de los mayores problemas de seguridad del sector marítimo, como han demostrado los incidentes ocurridos esta semana con el buque RoRo Felicity Ace, que se incendió en el Atlántico mientras transportaba miles de coches, y el incendio del transbordador de pasajeros Euroferry Olympia frente a las costas de Grecia.
El análisis del informe anual Safety & Shipping Review de Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS) muestra que el número de incendios a bordo de grandes buques ha aumentado considerablemente en los últimos años. Sólo en el año 2019 se registraron 40 incidentes de incendios relacionados con la carga, es decir, uno cada 10 días. En todos los tipos de buques, el número de incendios/explosiones que resultaron en pérdidas totales alcanzó un máximo de cuatro años de 10 a finales de 2020, lo que representa alrededor de una de cada cinco pérdidas totales en todo el mundo.
«El sector del transporte marítimo ha visto mejorar significativamente su historial de seguridad en la última década, con el número de pérdidas totales ahora en mínimos históricos», dice el capitán Rahul Khanna, Director Global de Consultoría de Riesgos Marine de AGCS. Sin embargo, los incendios en los porta vehículos, los transbordadores Roll-on/Roll-off (RoRos), los portacontenedores y otros buques siguen siendo una de las mayores preocupaciones del sector, como demuestra el reciente aumento de los incidentes.
Los buques RoRo y de transporte de automóviles, en particular, pueden estar más expuestos a problemas de incendio y estabilidad que otros buques, y requieren un énfasis adicional en la gestión de riesgos. Para facilitar el transporte de automóviles, los espacios internos no están divididos en secciones separadas como otros buques de carga. La falta de mamparos internos puede tener un impacto adverso en la seguridad y un pequeño incendio en un vehículo o batería puede salirse de control muy rápidamente. Los vehículos no son fácilmente accesibles una vez que se ha completado la carga. El gran volumen de aire en el interior de las cubiertas de carga abiertas proporciona un suministro inmediato de oxígeno en caso de incendio. En AGCS estudiamos a fondo la gestión de riesgos de los operadores y hemos trabajado con varias empresas que operan con buques ro-ro para acordar un sólido programa de gestión de riesgos.
Otras conclusiones relevantes del AGCS Safety & Shipping Review
- Entre los incidentes más recientes cabe destacar: el buque de carga RoRo Grande America, que se hundió tras incendiarse su carga de vehículos y contenedores en marzo de 2019. En junio de 2020, un incendio en el porta vehículos Höegh Xiamen duró ocho días antes de ser extinguido, mientras que el transbordador de pasajeros RoRo Cruise Bonaria también sufrió un incendio.
- El incendio/explosión fue la tercera causa principal de pérdidas totales de buques de transporte marítimo durante la última década (2011 a 2020), con 99 pérdidas totales notificadas, que representan alrededor del 11% de las pérdidas totales en general. Las dos principales causas son el naufragio (54%) y el encallamiento (20%).
- Los buques de carga representan el 40% del total de pérdidas en la última década. (348 de 876). Los buques de pasajeros/cruceros representan menos del 10% (69 de 876).
- Los incendios a bordo son la quinta causa principal de incidentes marítimos en todo el mundo. En la última década se han registrado más de 1.700 incidentes (en todos los tipos de buques), lo que representa alrededor del 7%.
- Los incendios en los buques portacontenedores suelen iniciarse en los contenedores, lo que puede ser consecuencia de la no declaración o la declaración errónea de cargas peligrosas, como productos químicos y baterías. Cuando se declaran erróneamente, éstas pueden estar mal embaladas y estibadas a bordo, lo que puede provocar la ignición y/o complicar la detección y la lucha contra los incendios. Cuanto mayor sea el número de contenedores a bordo, mayor será la probabilidad de que al menos uno pueda inflamarse y provocar un incendio, y más difícil será contenerlo y extinguirlo. Otro factor que contribuye es la capacidad de detección y lucha contra el fuego en relación con el tamaño del buque. Los buques son cada vez más grandes y los principales incidentes han demostrado que los incendios pueden salirse de control con facilidad y hacer que la tripulación abandone el buque por motivos de seguridad, lo que aumenta el tamaño de la pérdida final. La concienciación sobre este problema ha ido creciendo, pero sigue siendo una gran preocupación.