“La balanza comercial de julio viene nuevamente a aportar más de USD 1500 millones que tienen como objetivo reforzar las alicaídas reservas del Banco Central. En una primera lectura todo apunta a ser una buena noticia: exportamos más de lo que importamos. Sin embargo, esta dinámica ácida indicaría que la crisis económica local es más profunda que en el resto del mundo”, advierte Afianzadora en una nota referida a la situación actual, con foco en la faz asegurativa.
Según explican, dicha balanza superavitaria obedece a un desplome de las importaciones superior al 30% y a un retroceso de las exportaciones del 16%. En relación a este último segmento, las caídas más abruptas están vinculadas a los productos con mayor valor agregado (Manufactura de Origen Industrial) que tienen como destino Brasil. Estos sufrieron una caída del 32%. El rubro menos afectado sigue siendo el de Productos Primarios (-10%), con China y el sudeste asiático como receptores.
Estos datos sobre la exportación, agragan, muestran una “precarización” del combo exportador, es decir, menos valor agregado para los productos generadores de divisas. “Cuando hablamos de importaciones, principal materia prima de demanda de seguros de caución, las alertas se encienden con un desplome generalizado que asciende a dos dígitos. Entre las caídas más llamativas tenemos los Bienes de Capital (-24%) y sus accesorios (-50%), números que presagian un bajísimo nivel de inversión que no llegará a cubrir el mantenimiento de la infraestructura actual”, repasan.
Así, el primer semestre aportó más de USD 9600 millones de balanza comercial positiva con un retroceso de 24% en importaciones y un 12% en exportaciones, lo cual explica este superávit que proyecta un flujo comercial por debajo de los USD 100.000 millones para todo el 2020.
Lo cierto es que el mercado de Seguro de Caución sigue de cerca la dinámica del sector de comercio exterior, hoy responsable de más del 40% del primaje, principalmente identificado con las importaciones temporales del sector industrial argentino.
“Frente a un panorama adverso y de incertidumbres, las recientes medidas de incentivo a la industria pregonan una reactivación del volumen de las importaciones, vitales para el desarrollo del estratégico polo industrial exportador argentino”, concluyen desde Afianzadora.